Bastó una palabra, la voz de un saludo lleno de vida, de amistad, y también de misterio, para que las entrañas de Isabel se conmovieran ante la presencia de María. Hay palabras que despiertan y transforman, palabras que alientan y dan vida, palabras que acarician levantan. Pero en medio de tantas, son pocas. Corremos el riesgo de perdérnoslas en el mar de ruidos, quejas, cotilleos y lamentos fáciles.
Lo cierto es que hoy hablamos mucho, de muchas cosas y con mucha gente. Todo el mundo quiere hablar. ¿Quedará alguien para escuchar? Este es el gran interrogante que quiere resolver José García de Castro, SJ en su último libro.
La voz de tu saludo surge de la sorpresa y admiración ante el «milagro invisible que cada día acontece cuando decidimos comenzar una conversación». En un mundo tan universal y tan radicalmente abierto a la comunicación, generalmente no somos muy conscientes de todo lo que se mueve interiormente al comunicarnos. Por eso, en este libro, José García de Castro, nos ofrece unas reflexiones muy valiosas sobre todo lo que se implica al comunicamos, y del valor y función del lenguaje en nuestra vida y crecimiento espiritual. Podría ser una guía perfecta de reglas básicas para la buena comunicación. Especialmente para la comunicación del mensaje de Jesús hoy en día. Y lo que es mejor, para la construcción de eso que llamamos «Reino de Dios». Porque con la unión de las palabras más adecuadas, podemos ser buenos, hacernos mejores y hacer mejor este mundo que habitamos.
Un libro que nos habla de la comunicación, de las palabras y voces que les dan forma. Como las que generaron una conversión en aquél joven Íñigo de Loyola, que tuvo que aprender a distinguir y a relacionarse con las diferentes voces interiores. Y así, en esas conversaciones interiores, pudo empezar a reconocer la compañía y guía de Dios en multitud de situaciones a las que se enfrentaba. Conversaciones que construyeron una forma de contemplar a Dios y de vivir actuando, conversando: comunicando. Por eso este libro nos ofrece un rastro de las palabras que dan forma al carácter propio conversacional ignaciano. Desde los ejercicios espirituales, hasta la conversación espiritual, pastoral, acompañamiento y discernimiento.
La voz de tu saludo es una pedagogía de la comunicación humana, un camino hacia las entrañas de la palabra, hacia ese horizonte desconocido del lenguaje que poco a poco se va desvelando en la medida en que «aprendemos a hablar desde la verdad y la humildad de lo que somos.