El conflicto entre ciencia y religión parece inevitable. Incluso eterno. Da la impresión de que dos posturas tan distintas sobre el universo siempre han estado en feroz oposición. Una idea que el prestigioso historiador, Peter Harrison, echa por tierra en su nuevo libro: Los territorios de la ciencia y la religión. Y es que nuestros conceptos -los que hoy tenemos- de ciencia y religión son relativamente recientes. De hecho, surgieron hace tan solo trescientos años. Y son precisamente estas categorías, las que restringen nuestra comprensión de cómo el estudio formal de la naturaleza se relaciona con la actitud religiosa ante la vida.
En este libro, Harrison desarma lo que creemos saber acerca de estas dos categorías. Y el resultado es del todo exitoso: vuelve a armar todos estos conocimientos en una perspectiva nueva, provocadora y productiva. A lo largo de la obra, traza por primera vez y en paralelo, las historias de estos dos territorios del conocimiento humano. E ilumina sus posibles límites y las poco conocidas relaciones entre ellos, permitiéndonos así aprender de su verdadera historia y percibir otras maneras en las que el estudio científico y la religiosidad podrían relacionarse, influirse y enriquecerse mutuamente.
Nos encontramos ante la que es sin duda alguna la obra maestra escrita por un académico de prestigio trabajando al máximo de su capacidad. Los territorios de la ciencia y la religión modificará para siempre nuestra manera de pensar sobre estos pilares fundamentales de la vida y la experiencia humanas. Y de esta forma, los lectores podremos apreciar más aún lo absurdo de poner barreras a la comprensión de aquello que aun superándonos y trascendiéndonos, nos enamora, enciende y atrae.
Ya lo dijo Séneca: «¡Qué ridículos son los límites de los mortales!».