Elogio de la sed es el tema sobre el que pivotan los Ejercicios Espirituales del papa Francisco estos días en Ariccia y que guía uno de nuestros autores, el sacerdote portugués José Tolentino Mendonça. Un tiempo dedicado a iniciar la Cuaresma con espíritu renovado en el que cobran peso sus reflexiones a las que nos podemos acercar en su libro La construcción de Jesús. La sorpresa de un relato. Un texto revelador de su inspiración para guiar en este elogio. En concreto, este libro responde a una ávida necesidad de transmisión de la emoción, de la imaginación, del afecto y de la fe que brotan de la atenta lectura del pasaje de Lucas 7, 36-50. El episodio de la pecadora, la mujer que se aventura en un territorio hostil -la casa de un fariseo- para poder tocar a Jesús y derrochar perfume, caricias y lágrimas, cambió por completo la forma de mirar a Jesús de Tolentino. Y ‘cambió también mi vida’, dice en el autor en el preámbulo del libro.
Descubrió con asombro y sorpresa el enorme valor de este relato y reconoce que pasó a dar otro valor a la necesidad de consuelo que todos los humanos sienten; a los diversos lenguajes con que se expresan el cuerpo y el alma y que «tal vez no sabemos escuchar debidamente; a la singularidad irreductible de la narrativa biográfica; a esa parte de la vida íntima que se comunica mejor con el silencio y las lágrimas que con las palabras; al perfume y al don; a la hospitalidad de Dios que Jesús revela y que constituye la expresión por excelencia de su incondicional misericordia», confiesa Tolentino con una narrativa poética de lo que el corazón descubre.
Habla de La construcción de Jesús porque percibe que el evangelista optó por una dinámica narrativa en la que» vamos comprendiendo a Jesús progresivamente, a través de rasgos, palabras y medias palabras, encuentros y desencuentros, entusiasmos y resistencias, aclaraciones y enigmas cada vez mayores». Ahora gracias al nuevo ritmo de los Ejercicios Espirituales marcado por las dos meditaciones, la misa y la oración, la voz de Tolentino planeará para redescubrir lo que Jesús toca en el corazón del papa Francisco. El Evangelio no deja de sorprender ni los Ejercicios Espirituales de asombrar.