Es curioso. En la experiencia de fe, la unción de enfermos aparece habitualmente cuando uno se siente al borde de la extinción. Quizá por eso mayoritariamente se percibe como un sacramento de cierre o de despedida. Y desde luego ese papel lo tiene. Pero también existe un alma que invoca la alegría cristiana de seguir respirando. En definitiva somos seres capaces de descender a una abisal profundidad simbólica, incluso cuando nuestros cuerpos están heridos o rotos por cualquier enfermedad física o mental. Pero entonces, ¿por qué en ese sacramento no honramos esa vida en todas sus formas y momentos y no solo cuando estamos a punto de partir? Qué bueno sería no tener que esperar a estar al borde de la muerte para reconocer nuestra necesidad de sanación completa. La unción de enfermos, podría ser ese sacramento que impregne nuestra experiencia de la enfermedad de esa maravillosa vitalidad y esperanza que despierta la confianza en los planes y cuidados de Dios. Esa es precisamente la propuesta central que presenta Rosa Ruiz en su libro La unción de enfermos. Una experiencia creyente.
En la primera parte, la autora analiza brevemente el ritual actual de la unción, aportando una panorámica muy clara sobre las pautas litúrgicas del Ritual Ordo Unctionis Infirmorum y el Ritual de la Unción y de la Pastoral de Enfermos. En una segunda parte, profundiza en la dimensión humana de la unción, destacando la importancia de los rituales y símbolos y su conexión con los conceptos más extendidos de salud, la enfermedad y curación. La siguiente parte del libro avanza hacia la dimensión creyente, mostrando las dos caras sacramentales -la salvación y la salud-. También se adentra en la evolución histórica de los planteamientos teológicos sobre este sacramento hasta llegar a analizar el marco teológico actual. En su última parte, propone recuperar la unción como un sacramento de vida, contemplando cuatro aspectos clave que llenan de significado cualquier momento difícil de la vida: la vulnerabilidad, el aceite, las manos y la ternura de Dios.
El libro es el resultado de una cuidada profundidad, claridad y sencillez a la hora de investigar y reflexionar sobre la riqueza espiritual de la unción. Una pequeña joya que puede ayudar a revitalizar la unción en todas las dimensiones de nuestra existencia. Rosa Ruiz ofrece la oportunidad de observar el sacramento como una realidad que acompaña en la enfermedad, en cualquiera de sus frentes y facetas. No solo en momentos de gravedad. Una propuesta de celebración en medio de la vida cotidiana que recupera el carácter que ya le dieron los primeros cristianos. Este enfoque también ayuda a comprender como la Iglesia puede ayudar al creyente a vivir y a enfrentar la enfermedad gracias a una de las experiencias cristianas más intensas. Un momento de profunda e íntima conexión entre la persona enferma y Dios. Una experiencia donde encontrar consuelo, fortaleza y esperanza.
Sin duda, es una lectura que invitará a reflexionar y a vivir de una manera más plena y consciente este sacramento.