Una biografía que custodia historia y alma de la Compañía de Jesús Vida de Ignacio de Loyola. Entre los primeros jesuitas, Juan Alfonso de Polanco (1517-1576) fue el encargado de escribir el relato de la naciente historia de la orden. Fechas, momentos, decisiones y sobre todo, profundas experiencias religiosas la configuraron y la narración de todas ellas conseguiría mantener viva la memoria su carisma. Abrió aquel Chronicon Societatis Iesus con la vida de Ignacio de Loyola De Vita Ignatii et de Societatis Iesu initiis. En 16 folios atrapa los 49 años transcurridos desde su nacimiento, en 1491, hasta su residencia en Roma, en 1540. La biografía, escrita en latín y conservada en latín hasta la actualidad, ve la luz en la primera lengua moderna, el castellano, 476 años después. El hispanista Eduardo Javier Alonso Romo (1969-2014), un laico comprometido con el mismo carisma a través de las Comunidades de Vida Cristiana de Salamanca, abordó su traducción y edición para la colección Manresa. Y aquel trabajo ve la luz a las puertas de la celebración del V Centenario de la conversión de Ignacio de Loyola en 1521 y cuando la colección Manresa cumple 30 años de vida editorial. Todo indica que esta biografía es memoria de vida y de alma de muchos jesuitas y laicos inspirados por la figura de Ignacio de Loyola y que sale a la luz “para mayor provecho y bien de las ánimas” en este año ignaciano.
El recorrido editorial de este manuscrito, escrito en 1574, comenzó en 1894. Hasta entonces no había visto la luz. El XXIV general Luis Martín alentó y promovió los estudios sobre las fuentes y la historia de la Compañía de Jesús. José María Vélez, primer director de la colección Monumenta Historica Societatis Iesu (MHSI) publicó entre sus primeros 166 volúmenes el Chronicon de Polanco, que comenzaba, precisamente, con la Vita Ignatii: 63 páginas de la primera edición en la lengua original: latín.
Ya en 1951 el segundo editor, Cándido de Dalmases, afrontaba con los nuevos responsables de MHSI la reedición crítica y científica de este documento con importantes aportaciones: incorpora nuevas notas de pie de página, destaca en cursiva lo que procede de la mano de Polanco y añade al comienzo de los nueves capítulos un breve resumen de los contenidos. Con todo, este relato no resultaba de fácil acceso para el público no iniciado en estudios ignacianos pues conservaba su lengua original, el latín, hoy una lengua desconocida para el lector común y público general.
El hispanista Eduardo Javier Alonso Romo (1969-2014) realizó la traducción y la edición de esta obra. Su trabajo viene a sumar a las anteriores ediciones dos grandes valores: la traducción a una lengua moderna y la actualización del aparato crítico de la obra. Los últimos 60 años han dado grandes frutos en el conocimiento de Ignacio de Loyola y la primera Compañía de Jesús. Así que a la cuidada edición de Dalmases que ya contaba con 260 notas respetadas e identificadas con la abreviatura ND, Alonso Romo añade otras 204 notas que identifican personajes, define términos oscuros o distantes y establece conexiones internas con otros volúmenes de Monumenta. A este valioso documento sobre la vida de Ignacio, se añade en el apéndice la carta del mismo Polanco sobre la muerte del Fundador (Roma, 6 de agosto 1556) documento imprescindible para conocer las últimas horas de vida de Ignacio y cómo se procedió con su funeral y entierro.
Grupo Comunicación Loyola acoge con orgullo esta importantísima fuente sobre el fundador de la Compañía de Jesús y agradece a la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) a la que Eduardo Alonso Romo pertenecía, su apoyo para la publicación. Un tesoro editorial que guarda en castellano la memoria viva de Polanco del relato de la conversión de su gran compañero Ignacio de Loyola.