La madre Teresa de Calcuta consideró a todos los seres humanos hermanos suyos y dedicó su existencia a «los más pobres entre los pobres». Ahora, cuando se cumplen 19 años de su fallecimiento (5 de septiembre de 1997) será proclamada santa por el Papa Francisco el 4 de septiembre de 2016, el domingo más próximo a su festividad. Se convertirá definitivamente en la «santa de los pobres». Y si Francisco ha pedido una Iglesia para los pobres y ha decidido celebrar el Año Santo de la Misericordia, este tiempo es una oportunidad para la canonización de la madre Teresa.
Esta mujer de origen albanés fundó la congregación Misioneras de la Caridad y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979. Juan Pablo II, gran admirador suyo, aceleró su proceso de beatificación en 2002 y tras trece años, Francisco firmó el decreto de canonización en diciembre de 2015. También él conoció a Teresa de Calcuta durante el sínodo de 1994 y cuando en 2014, ya siendo Papa, viajó a Albania relató: «Estaba sentada justo detrás de mí durante los trabajos. Admiré su fuerza, la decisión de sus intervenciones, sin dejarse impresionar por la asamblea de los obispos. Decía lo que quería decir».
El jesuita Ignacio Arregui en el artículo para la revista Mensajero Otra gran Teresa, recuerda los momentos difíciles por los que atravesó esta religiosa y que muestran esa manera especial de compartir la pasión del crucificado: «Dónde está mi fe? Incluso en los más profundo…no hay nada excepto vacío y oscuridad. Si hay un Dios, por favor, perdóname. Cuando intento elevar mis pensamientos al cielo, hay un vacío tan acusador que esos mismos pensamientos regresan como cuchillos afilados y hieren mi alma…Qué doloroso es este dolor desconocido. No tengo fe. Rechazada, vacía, sin fe, sin amor, sin celo…¿para qué hago este trabajo?»
También el lector de Sal Terrae puede acercarse a la figura de la santa de la misericordia y de la compasión, como así la definía el arzobispo de Calcuta por vivir plenamente en cada momento de su vida: «Ha vivido la compasión hacia todos los hombres, especialmente los enfermos, los leprosos, los abandonados», decía.
A través de Escritos esenciales de la Madre Teresa de Calcuta. Introducción y edición: Jean Maalouf y prólogo de José Luis González-Balado (gran amigo de la madre Teresa) este conjunto diverso de escritos refleja la autenticidad de su vida entregada, con su credibilidad y confianza. Su fe se fue fortaleciendo a través de una disponibilidad íntima de oración y en un constante discernimiento de los signos de los tiempos.
Madre Teresa de Calcuta: su gente y su obra, de Desmond Doig, retrata a la madre Teresa llegando al corazón. Su obra provoca una necesidad de gritar con rabia, con pasión, con dolor y con tristeza ante la pérdida de vidas y energías humanas que ocasionan la injusticia y la falta de solidaridad en el mundo.
Tú me das el amor, de Teresa de Calcuta, muestra a través de conversaciones, cartas, textos de reflexión para sus comunidades la plenitud de la santa porque son palabras que llevan la firma de una vida transformada por la fe y el amor.