Imagina que te encuentras en una isla desierta, sosteniendo una maleta. Piensa, ¿qué incluirías en ella?
Si decides poner un libro, has seleccionado uno de los tesoros más preciosos de la humanidad. Un libro es mucho más que texto sobre papel: es un puente hacia la felicidad, un pasaporte a emociones no exploradas y un refugio donde puedes redescubrirte a ti mismo. En momentos de soledad o cuando necesitas consuelo, un libro se transforma en tu más fiel compañero y asesor.
En estos tiempos, donde las conexiones humanas suelen ser efímeras y superficiales, el libro asume un papel casi protagonista como soporte de esperanza. Te brinda la oportunidad de conectar con tu verdadero ser, de sumergirte en tus emociones más intensas y de entablar un diálogo con tu interior. Como afirmaba André Mourois, los libros inician conversaciones que solo el alma es capaz de entender.
Este 23 de abril, unámonos para celebrar el Día del Libro, reconociendo la alegría que cada página y cada palabra nos aporta. Mientras continuemos valorando, editando y leyendo libros, seguirá viva esa felicidad única que solo la lectura puede ofrecer. Atrévete a llenar tu maleta con libros y llenarás cada día de diálogos que enriquecen el alma. En cada página podrás disfrutar del latido de la vida.