Vivir en el alma pide tres pasos. Uno de ellos es reconocer nuestros dones, asumirlos y ofrecerlos. Son préstamos que la vida nos regala. No los elegimos. La propuesta es acogerlos y ofrecerlos. No son los talentos, habilidades, destrezas, que varían según las personas. Son actitudes vitales, modos de estar en el mundo que generan vida y transmiten esperanza. Todas las personas estamos invitadas a vivir desde ellos. Son síntomas de salud: vivir con serenidad, humildad, autenticidad, equilibrio. Vivir con generosidad, inocencia, llevando a cabo acciones conscientes, con sentido del humor y amando.
Alfonso López-Fando, autor de Despierta el don que hay en ti.
La vida es el viaje heroico del alma. Joan Garriga pronunció esta frase recuperada e inspiradora para el psicólogo Alfonso López-Fando, psicoterapeuta y titular de la Asociación Española de Terapia Gestalt, que en ese viaje heroico trata de reconocer los dones que configuran al ser humano y vivir desde ellos. Cuando el mundo se enfrenta a una experiencia desconcertante como esta pandemia del Coronavirus, López-Fando recuerda esas dos maneras posibles de enfrentarse a esta realidad: vivir con ira, orgullo, vanidad, envidia, codicia… o con serenidad, humildad, autenticidad, equilibrio, generosamente. “No tengo duda de que muchas personas lo están reflejando estos días: elegimos actitudes del segundo grupo”, reconoce. “Es un momento de la vida para sacar la mejor versión de cada uno de nosotros. Una manera de mostrarnos de lo que somos capaces cuando estamos conectados con nuestro centro”.
La búsqueda de ese centro donde habitan los dones es un camino recorrido por López-Fando guiando a más de 1000 pacientes del Centro SOWOS (www.sowos.es) y dirigiendo talleres con Dolores Aleixandre rscj. Bajo el epígrafe ‘Días de oración y crecimiento personal”, ambos invitaban a descubrir estas actitudes vitales mediante pautas de oración y ejercicios para desarrollar. Escribió el libro Despierta los dones que hay en ti, de Mensajero, para “que más personas puedan mirarse con otros ojos y descubrir, quizá con asombro, que nos podemos relacionar con nosotros mismos y entre nosotros, de otro modo”. Pero ante las circunstancias tan cambiantes y experiencias tan dolorosas, sus propuestas están reflejadas en diferentes espacios para que “podamos sacar la mejor versión de cada persona y que, puesto que la capacidad está ahí, podemos conectar con ella, que renazca y aflore por el bien de todos”. En estos vídeos describe serenidad, humildad, autenticidad, generosidad a través de experiencias de personas que han reflejado en su vida cada uno de esos dones. «Ofrezco las pistas, recogidas de mi experiencia y de otros autores que han investigado sobre ellos, que puedan ayudar a despertar esos dones que andan más dormidos». Cada vídeo se entiende como píldoras que descubren los pasos a seguir en este tiempo de aislamiento social.
“Cada don es un espejo donde mirarse, reflejarse e irradiar. ¿Si conectara con mi serenidad, con mi generosidad, con mi sentido del humor, con mi capacidad de amar… cómo sería mi vida y la vida de los que me rodean?”, se pregunta. “Eso es posible y puedes empezar hoy”.