Lugares y decisiones. Viajes por el ancho mundo y recorridos internos. La biografía de san Francisco Javier está marcada por hitos geográficos e hitos espirituales. Ambos en el siglo XVI que el jesuita José María Guibert SJ ilumina para el hombre del siglo XXI. Con el libro El viaje de Javier. Un itinerario de discernimiento, de Mensajero, el día del patrón de los misioneros, 3 de diciembre, se hace presente este jesuita navarro (1506-1552) de una manera especial. Gracias a su fuerte inspiración es capaz de tomar difíciles decisiones que le convirtieron en ‘el gran peregrino de la vida’. El libro las desgranada a través de sus hitos biográficos, sus viajes por el mundo y su vocación de servicio misionera. Una lectura del legado del Apóstol de las Indias 500 años después.
A través de la primera parte del relato, nueve capítulos, conocemos sus orígenes, en la Navarra del siglo XVI, en la realidad histórica y las contradicciones en la que creció Francisco Javier de Jassu y Azpilcueta y se configuró como hombre ejemplar, entregado al servicio humilde de Dios. Con 35 años de edad salió de Lisboa a la India y desde entonces comenzó su vida misionera, jalonada de arriesgados viajes y de hitos pastorales y evangelizadores como la fundación del colegio en Goa, San Pablo o como él lo llamaba, el colegio de Santa Fe, el primer centro escolar de la Compañía de Jesús. Sus expediciones le llevaron hasta Sri Lanka, Indonesia, Japón y China, respondiendo a la voluntad de Dios de hacerle presente en los confines de la tierra.
José María Guibert ahonda en la segunda parte del libro en el interior profundo del santo, que encontraba respuestas en sus continuas búsquedas y luchas internas. El autor no se conforma con presentar los rasgos de la personalidad de Javier o contar lo que hizo. Más bien, se atreve a adentrarse en la configuración interna de la persona, cómo va cambiando, qué valores le mueven, qué decisiones toma. Busca entrar con intensidad en el personaje: su transformación personal, su espiritualidad, el modo de relacionarse con sus compañeros, con las personas creyentes y de otras creencias, etc. Analiza también el papel de lo intelectual, los escritos, las lenguas y la razón en su actividad. Guibert da con las claves para reconstruir la figura de este santo, uno de los más grandes místicos que la Compañía de Jesús ha aportado, para poder interpretarlo y entender cómo era. Para ello transcribe y presenta minuciosamente decenas de citas de sus famosas cartas.
En el prólogo, el jesuita y misionero Manuel Díaz Gárriz, celebra el libro porque descubre “la realidad interna de la mente y los sentimientos” de un santo como Francisco Javier, querido y admirado y al que califica de el más popular dentro de la Iglesia, según reflejan las millones de entradas existentes en internet.