Maixabel Lasa escribió el prólogo Los ojos del otro, Sal Terrae 2013, con corazón y esperanza. Mientras el elenco de autores – mediadores, abogados, profesores- describía su intervención profesional en 14 encuentros restaurativos entre víctimas y victimarios de ETA, ella expresaba desde su propio dolor la necesidad de conocer a los que fueron capaces de disparar a su marido Juan Mari. Desde dentro, buscaba reparar y sanar el enorme daño provocado por su muerte. A la víctima y a los autores coordinados por Esther Pascual, les movió su deseo de dejar constancia a través de este libro, de las bases, técnicas y humanas, para la construcción de un futuro de paz y convivencia. Era la primera vez que se reflejaba el proceso de los encuentros restaurativos de 2011. Ahora, 10 años después, sale a la luz la película de Icíar Bollaín titulada con el nombre de la autora de este prólogo, Maixabel, que anticipó entonces el enorme valor de su propia experiencia, guiada por los mediadores, a favor de la paz y la reconciliación.
Los encuentros restaurativos fueron una iniciativa pionera en España promovida por la Dirección de Víctimas de Terrorismo del Gobierno Vasco. Eran entrevistas individuales entre un ex miembro de ETA y una víctima o familiar, con la sola presencia de un mediador, en la mayoría de los casos, siendo los mediadores los responsables de preparar dichos encuentros. En el libro Los ojos del otro describen analizan y reflexionan sobre el método utilizado. En el fondo siempre pivotaba el deseo de disminuir o superar el dolor, el sufrimiento y aquellas emociones análogas que colman la vida, de quienes sufrieron delitos gravísimos con pérdidas irreparables y de quienes los cometieron; «para poner peldaños en una construcción sólida de la paz, desde la superación de las heridas personales más profundas», explicaba Esther Pascual en la introducción del mismo.
La protagonista se reunió el 26 de mayo de 2011 en la prisión de Nanclares de la Oca junto a la mediadora con la persona «que más daño nos ha causado, tanto a mi hija como a mí y, cómo no, a familiares y amigos». En el prólogo reconoce que el papel de la mediadora fue para ella «fundamental», tanto durante la preparación previa como en ese momento. «Su presencia me daba seguridad y pienso que también se la daba al victimario», recuerda. «Personalmente, pensaba que el encuentro no me aportaría gran cosa, pero no fue así».
En el libro sigue su relato recordando aquel encuentro:
Cuando él apareció en la salita donde nos encontramos y, después de las presentaciones, nos miramos a los ojos, me di cuenta de lo mal que lo estaba pasando. Creo que estaba como avergonzado… Estuvimos hablando y preguntándonos durante casi tres horas. No quiero entrar en detalles, pero lo que más me impresionó durante la conversación fue lo que repetía una y otra vez; tenía la autoestima por los suelos, no veía nada bueno en él y decía: «Todo en mí es malo», «No hay nada bueno en mí». Le respondí que eso no era cierto: «Si lo fuera, no estaríamos aquí ninguno de los dos». Y añadí: «Creo que has sido muy valiente en reconocer todo el daño causado, has sabido comprender que todo lo que hiciste en el pasado fue un gravísimo error y has pedido perdón por ello; pero, lo más importante, has recuperado tu libertad y el derecho a ser un ciudadano».
Firman este libro
Alberto José Olade Altarejos. Mediador y profesor de Trabajo Social en la Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea. Es quien ha elaborado el primer capítulo. Hace un profundo y riguroso análisis del marco conceptual, nacional e internacional, de la justicia restaurativa, en el que se han desarrollado los encuentros restaurativos.
Francisca Lozano Espina. Mediadora y psicóloga. Su capítulo versa sobre los aspectos psicológicos de las motivaciones y emociones dentro del proceso restaurativo, tanto de la víctima como de quien asesinó en el marco de la organización ETA.
Esther Pascual Rodríguez. Mediadora, abogada y doctora en Derecho penal. Es la coordinadora del equipo y de este libro. Su capítulo versa sobre las entrevistas individuales con las víctimas y con los victimarios que se llevan a cabo dentro del proceso restaurativo con la finalidad de preparar el encuentro entre ambos.
José Luis Segovia Bernabé. Mediador y profesor de Ética Social en la Universidad Pontificia de Salamanca. Su capítulo versa sobre los criterios de trabajo que se han utilizado en los encuentros restaurativos con las personas que pertenecieron a ETA y asesinaron.
Julián Carlos Ríos Martín. Mediador y profesor de Derecho penal en la Universidad Pontificia Comillas (ICADE). Su capítulo analiza la fase de encuentro entre la víctima y el victimario.
Eduardo Santos Itoiz. Mediador, abogado y profesor de Derecho penal en la Universidad Pública de Navarra. Su capítulo versa sobre la formación, las inquietudes, los obstáculos y las posibilidades de los mediadores/facilitadores que hemos intervenido en esta experiencia.
José Castilla Jiménez. Mediador y abogado. Su capítulo desarrolla y analiza las dificultades institucionales que la experiencia ha tenido y los criterios utilizados para salvarlas.
Luis María Carrasco Asenguinolaza. Ex miembro de ETA, que está cumpliendo su condena en el Centro Penitenciario de Araba/ Álava. Describe su vivencia personal tras haber participado en dos encuentros restaurativos con víctimas. Su capítulo desarrolla su experiencia de participación en el primero de los encuentros .
Xabier Etxebarria Zarrabeitia. Abogado y profesor de Derecho penal en la Universidad de Deusto. Desde la que fue su labor de coordinador describe y analiza los talleres que se desarrollaron en la prisión de Nanclares entre los presos que pertenecieron a ETA y varios profesionales de distintos ámbitos: ético, jurídico, víctimas, periodismo, etc.
Txema Urkijo Azkarate y Mercedes Gallizo Llamas. El primero trabajó como asesor de la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco desde el año 2001 y la segunda fue la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias durante dos legislaturas, concretamente desde 2004 hasta diciembre de 2011. Ambos cierran la obra con un epílogo conjunto.