«Quien puede reconocer una gran esperanza en la muerte, puede también vivir una vida a partir de la esperanza»
Benedicto XVI
La biografía de Joseph Ratzinger (1927-2022), papa Benedicto XVI desde 2005 y papa emérito desde 2013, forma parte de los últimos 95 años de historia universal. Su fallecimiento evoca un gran periodo de cambio de época eclesial que él protagoniza como final de lo antiguo y comienzo de algo nuevo. Entre ambos, construyó un puente desde la lucidez del Evangelio y su agudo pensamiento, abriéndose en medio de las tempestades. Por ello, su figura creyente, intelectual, teológica y humana se alza en medio de polémicas entre partidarios y detractores. «Fue un gran Papa: grande por la fuerza y penetración de su intelecto, grande por su importante contribución a la teología, grande por su amor a la Iglesia y a los seres humanos, grande por su virtud y religiosidad. Su espíritu aparecerá de generación en generación cada vez más grande y más potente», decía el papa Francisco.
El periodista Peter Seewald, biógrafo y amigo de Joseph Ratzinger, dedicó gran parte de su faceta de escritor a mostrar los rostros del religioso. De su primera entrevista, en 1996, al cardenal Joseph Ratzinger, prefecto entonces para la Congregación para la Doctrina de la Fe, nació una admiración y una afinidad que se ha mantenido a la largo de la vida del Papa. Una posición privilegiada para conocer a fondo un hombre tímido y luminoso a través de sus ensayos. Numerosas entrevistas, conversaciones reflejadas en sus libros-entrevista: La sal de la tierra (1996), Dios y el mundo (2000) y Luz del mundo (2010) y libros que el Grupo de Comunicación Loyola ha tenido el privilegio de publicar: Últimas conversaciones el legado del papa alemán tras su histórica renuncia y Benedicto XVI, una vida, muestran al hombre que afrontó con racionalidad, decisión, inteligencia y fe profunda cada tiempo.
El autor recorre la historia de Ratzinger. El niño y adolescente marcado por el terror nazi, la II Guerra Mundial, en el seno de una familia bávara muy unida y profundamente religiosa. El alumno modélico, ávido de conocimiento en el tiempo difícil de postguerra. El joven que en 1950 decidió la orientación de su vocación sacerdotal en los años de Fürstenried, época de grandes y sufridas decisiones. Decidió su vocación debatiéndose con los sentimientos hacia una mujer. Joven participante del Concilio Vaticano II donde cobró protagonismo como catedrático en Teología con propuestas renovadas. Un hito eclesial donde se sintió llamado a «clarificar qué es lo que realmente queremos y qué no». El periodo posconciliar es el tiempo de la reflexión crítica de las tres fuerzas entre las que se libraba una lucha por la futura configuración de la Iglesia católica. También de su teología. Por una parte, el progresismo posconciliar se hermana con la tendencia neomarxista; el conservadurismo mezquino que se aferra a las formas del pasado y, en su rechazo del Concilio, y las que habían posibilitado y sostenido el Concilio Vaticano II. Las obras de Santiago Madrigal SJ publicadas por el GCL en 2007 y 2008 siguen sus huellas teológicas hasta el presente como pontífice: Karl Rahner y Joseph Ratzinger. Tras las huellas del concilio (Sal Terrae, 2007) e Iglesia es Caritas. La eclesiología teológica de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI (Sal Terrae, 2008).
Siempre era el más joven: docente con 25 años, profesor con 31, obispo y cardenal con 50. A sus 54 años, en 1982, era el prefecto más joven de Congregación para la Doctrina de la Fe. Con fuerza fue capaz de reorganizarla y darle voz. Un periodo que le llevó a afrontar retos eclesiales como la teología de la liberación periodo en el que se acercó a Juan Pablo II. Con 78 años de edad, en 2005, fue elegido Papa. Por primera vez se sentaba en la sede de Pedro un destacado teórico de la Modernidad. Libros como Sobre todo, el amor. Confiarse a Dios, confiar en la vida (Sal Terrae, 2011) y El credo, hoy (Sal Terrae, 2012) revelaron entonces su vitalidad teológica. Tenía tras de sí la experiencia de la dictadura atea y había vivido el auge y los problemas de la posmodernidad. Su capacidad de ofrecer análisis certeros era ahora más demandada que nunca. Eligió el nombre de Benedicto de benedictus, el bendecido o el declarado bueno, en contraposición con críticas vertidas contra él mientras fue el prefecto de la Congregación. Y en especial, siguiendo las huella de su predecesor, Benedicto XV, ‘el papa de la paz’, y san Benito, el patrón de Europa: «He querido llamarme Benedicto XVI para vincularme idealmente al papa que guio la Iglesia en un periodo agitado a causa de la I Guerra Mundial. Deseo poner mi ministerio al servicio de la reconciliación y la armonía entre los hombres y pueblos, convencido de que el gran bien de la paz es ante todo un don de Dios, frágil y precioso, que es preciso invocar, conservar y construir día a día con la aportación de todos».
El pontificado de Benedicto XVI sufrió la traición y sus consecuencias, también relatadas por el propio Benedicto XVI en el libro de Peter Seewald. El caso de Vatileak – filtraciones de documentos internos del Vaticano- generaron una complicada situación que puso en jaque el pontificado de Ratzinger con 85 años de edad. Era 2011 y con la traición arreciaba con más fuerza la dureza de un cargo exigente para la que se requiere la energía para liderar la Iglesia Católica por todo el mundo. Grandes hitos, en muchos casos polémicos, fueron marcando su pontificado hasta que por sorpresa, en 2013, renunció. «El papa no es un superhombre y su existencia no basta por sí sola, sino que también tiene que desempeñar funciones. Si renuncia al ministerio, mantiene en un sentido interior la responsabilidad que asumió en su día, pero no la función. Visto así, se entenderá poco a poco que el ministerio papal no ha perdido nada de su grandeza, aunque quizá se haya hecho más patente la humanidad del ministerio», explicaba a su biógrafo en sus Últimas conversaciones.
Desde el Grupo de Comunicación Loyola es inevitable sentir el orgullo de contar con el auténtico legado: la primera entrevista concedida tras su renuncia y la biografía completa de su vida. Y ahora, solo cabe gratitud por tanto bien recibido, porque permitirá proyectar a las futuras generaciones la humanidad del Pontífice.
Estos son los títulos publicados por el Grupo de Comunicación Loyola de Joseph Ratzinger- Benedicto XVI
Firmados por Joseph Ratzinger- Benedicto XVI
Fe y ciencia. Un diálogo necesario (Sal Terrae, 2011)
Sobre todo, el amor. Confiarse a Dios, confiar en la vida (Sal Terrae, 2011)
El credo, hoy (Sal Terrae, 2012)
¡Abrid las puertas a Cristo! Meditaciones sobre Juan Pablo II (Mensajero, 2012)
Benedicto XVI. Últimas conversaciones con Peter Seewald (Mensajero, 2016)
Benedicto XVI. Una vida. Peter Seewald (Mensajero, 2020)
Una lectura sobre Benedicto XVI, como protagonista
Karl Rahner y Joseph Ratzinger. Tras las huellas del concilio, Santiago Madrigal SJ (Sal Terrae, 2007)
Diez cosas que el papa Benedicto XVI quiere que sepas John L. Allen (Mensajero, 2008)
Iglesia es Caritas. La eclesiología teológica de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI Santiago Madrigal (Sal Terrae, 2008)
Benedicto XVI. Una visión teológica del mundo, Thomas P. Rausch, SJ (Mensajero, 2013)
Análisis de su papado
Historia de los papas. Desde Pedro hasta hoy, John O´Malley. (Sal Terrae, 2010)
Los jesuitas y los papas, John O´Malley ( Mensajero, 2017)