Cuando una especie «pilotito» interior empieza a mostrarte que estás perdido/a, igual deberías plantearte si es bueno pisar el freno a fondo, bajarte de las dinámicas caóticas y buscar un buen espacio vital para reflexionar. ¡Bienvenido/a al momento crucial de tu vida! Todo tu ser te pide a voz en grito vivir el silencio. Porque el silencio que es la llave que abre la puerta a tu universo interior. A ese vacío donde puedes confrontarte. Ese silencio es un tiempo de exploración. Una oportunidad para mirar y detenerte en el sorprendente misterio de las pequeñas realidades que dan forma a tu camino. Y también es un espacio para el refugio ante el bombardeo de distracciones. O un camino en el que recuperar para ti la melodía de las esencias y valores que siempre han sonado en el corazón de tu vida. Para pensar sobre tu destino y tu lugar sobre el mundo.
El cardenal Carlo Maria Martini a lo largo de su ministerio pastoral quiso resaltar la dimensión creyente cristiana de este camino de reencuentro con uno mismo. No hablaba de un camino fácil, lleno de seguridades facilitadas por Dios. Más bien hablaba de un recorrido en el que debes ponerte en manos de un Dios misterioso que es bueno. Que quiere lo mejor de ti, pero no a tu manera.
Veintiséis años después de su primera edición en italiano (1996), este libro traducido por primera vez al español conserva intacta la frescura y actualidad. En efecto, en Reencontrarnos a nosotros mismos, Martini propone un itinerario bíblico, espiritual y sapiencial que como lector te lleva suavemente de la mano y te acompaña a dar pasos cada vez más largos en encuentro con Jesús.
Los seis capítulos del libro están tomados de las obras pastorales y las cartas que Martini escribió hasta 1996 (la lista cronológica se encuentra en las páginas 261-262). Y a pesar de los años transcurridos y los muchos cambios de todo tipo, plantea las premisas de los problemas más graves de la vida actual, esbozando los escenarios más adecuados para su solución.
La propuesta del autor es fascinante por la profundidad de su análisis psicológico, social, espiritual y eclesial. Lo que guía el pensamiento es siempre la íntima unión entre la presencia de Cristo crucificado y resucitado en la palabra de Dios y en la Eucaristía y la vida concreta del hombre de hoy. Martini está convencido de que solo la palabra de Dios, que culmina en Jesús crucificado y resucitado, puede iluminar el camino del hombre y hacer que sus pasos se alejen de los senderos de la división y la opresión para pasar a los de la reconciliación, el diálogo y la fraternidad.
Martini se dirige a aquellos que – creyentes y no creyentes- que consideran incuestionable la interioridad humana y el pensamiento. Para los creyentes este libro puede ser fuente para una meditación sobre la fe de cada día. Los que no creen pueden confrontarse al enfoque cristiano de esas grandes cuestiones decisivas para todos: el bien y el mal, el amor y el odio, la solidaridad y la indiferencia.
«Creyentes o no creyentes, lo importante es que penséis»
Cardenal Carlo Maria Martini