Finaliza el Año de la Misericordia y 13 libros reúnen para siempre todo su sentido

Concluye el Año Santo de la Misericordia. El 20 de noviembre de 2016, domingo de Cristo Rey, el papa Francisco cierra un año volcado en el anuncio a cada persona “del Evangelio de la misericordia”. Una oportunidad de redescubrir al otro y centrar la mirada “en el corazón para ver de cuánta generosidad es capaz cada uno”. Una celebración a la que Grupo de Comunicación Loyola –Sal Terrae y Mensajero- ha deseado contribuir. Diversos autores han reflexionan en su naturaleza primera, en los signos que la representan y sus manifestaciones concretas y humanas. Una manera de iluminarla y reflejarla para convertirla en “fuente de alegría, de serenidad y de paz”. Entre los 13 títulos se han desgranado sus claves teológicas, se ha aterrizado en testimonios concretos y se ha ahondado en el sentido pleno.

El primer libro que abrió esta serie temática fue La misericordia: clave del evangelio y de la vida cristiana, de Walter Kasper para Sal Terrae. Fue publicado cuando Jorge Bergoglio fue proclamado Papa en 2013. A él se lo regaló el propio autor durante el cónclave y su lectura inspiró su primer ángelus ya como papa Francisco. En noviembre de 2015, vio la luz una nueva edición de La misericordia con el prólogo escrito por el propio autor relatando la repercusión de aquella primera edición: «Durante el cónclave, el cardenal Jorge Bergoglio tenía su habitación, en la Casa de Santa Marta, justo enfrente de la mía. Esto me permitió aprovechar un encuentro casual para entregarle uno de dichos ejemplares. Cuando leyó el título, se emocionó visiblemente y dijo con toda espontaneidad: Misericordia, questo è il nome del nostro Dio, «Misericordia, este es el nombre de nuestro Dios»».

Sal Terrae sumó en mayo de 2015 una nueva propuesta en torno a esta temática desde una nueva perspectiva: La familia a la luz de la misericordia (Ed. Gabino Uribarri). En él, los profesores de la Universidad Pontificia Comillas -José Manuel Caamaño, Bert Daelemans SJ, Pablo Guerrero SJ, Diego Molina SJ, Carmen Peña, Javier de la Torre y Fernando Vidal- tratan de articular, en línea con el Sínodo, “una nueva mirada” a la doctrina familiar y matrimonial con palabras que guardan equilibrio entre corazón y reflexión. Aportaciones que configuran una propuesta con un fondo teológico, doctrinal, pastoral y canónico. “Una mirada que no prescinde de la doctrina eclesial sobre el matrimonio y la familia, pero que incorpora de modo decidido la misericordia como factor primordial”.

En octubre de 2015, Rino Fisichella, al que el propio papa Francisco encomienda la preparación de esta celebración como presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, escribe detalladamente el sentido de este año jubilar en su nuevo libro de Sal Terrae: Los signos del jubileo: La peregrinación, la ciudad de Pedro y Pablo, la Puerta Santa, la profesión de fe, la caridad, la indulgencia. Desde el redescubrimiento de la solidaridad, el amor y el perdón, invita a los creyentes que empapen su vida cotidiana de cada uno de ellos como camino a la reconciliación.

Antes de estrenarse el Año de la Misericordia, Sal Terrae publicó tres títulos para enmarcar  el sentido de toda la celebración: El desafío de la misericordia, de Walter Kasper; una nueva edición de Entrañas de Misericordia (2009) de Anselm Grün, bajo el título Las obras de misericordia: caminos para transformar el mundo y por último, Madre de misericordia de Marie-Paul Farran.

En el primero, de Sal Terrae, El desafío de la misericordia, su autor Walter Kasper reflexiona sobre la misericordia, el prójimo y Dios. La misericordia ha sido y es la esencia del mensaje del papa Francisco y este libro contiene los textos más significativos y se hace eco de las reflexiones que sobre este término ha elaborado el teólogo Walter Kasper.

En el segundo, Las obras de misericordia: caminos para transformar el mundo (Sal Terrae) el monje benedictino celebra el año jubilar que se aproxima y  redescubre el valor de las obras de misericordia: “El papa Francisco capta perfectamente el núcleo del Evangelio cuando coloca la misericordia en el centro de su predicación. Ojalá que las palabras del papa y las palabras de Jesús en el Evangelio nos introduzcan de nuevo en el misterio de la misericordia, a fin de que también hoy el mundo en que vivimos sea transformado por ella, a fin de que nuestra misericordia restañe las heridas de los hombres y nuestro mundo devenga más humano, más cálido, más misericordioso”.

Y el tercero de ellos, Madre de la misericordia, editado bajo el sello de Mensajero, la pintura de la hermana Marie-Paul Farran,  de estilo bizantino con antiguos modelos y colores, es acompañada de oraciones marianas y comentarios de insignes filósofos. Iconos y oraciones guardan equilibrio para la plegaria diaria.

Ya en pleno jubileo, arranca el año 2016 con dos propuestas relacionadas con la misericordia. El jesuita José María Fernández Martos Misericordia acogida, misericordia entregada en la casa común, de Sal Terrae, explica que escribir sobre la misericordia de Dios cuando miles de personas sufren guerras, hambre, naufragios y éxodos inciertos, “desencadena un duro combate”. Y desde ahí explica que la fe cristiana y la palabra de Dios reconfortan y consuelan. Pero dramas tan sangrantes conmocionan e interrogan: “¿Cómo es tanta su misericordia y tan desoladora nuestra miseria?”, se pregunta. La segunda publicación de este mes de enero es de Juan María Uriarte: Claves de la conversión cristiana. Misericordia, esperanza, fidelidad. Defiende que ser cristiano equivale a vivir en permanente estado de conversión. Vale por ello la pena resaltar las dimensiones principales de esta actitud esencial de la existencia cristiana personal y comunitaria.

En el mes de marzo el obispo de Santander Manuel Sánchez Monge publica Este es el tiempo de la misericordia. Recupera hechos y dichos de Jesús de Nazaret reflejo vivo de su misericordia. Un despliegue de parábolas de Mateo y Lucas que hablan por sí solas del amor. Los mensajes transmitidos a través de El hijo pródigo, El buen samaritano, El dueño de  la viña o la parábola del fariseo…van parejos a su modo de obrar. También este mes Sal Terrae publica El evangelio de la misericordia, George Augustin. Ser misericordiosos como el Padre es la vocación y misión de los cristianos. Para poder vivir esta vocación y realizar esta misión, somos llamados a redescubrir la profundidad del evangelio de la misericordia. El tema de la misericordia se halla íntimamente relacionado con la imagen de Dios; de ahí que ocupe el centro de la fe cristiana.

La visión de la misericordia se desarrolla desde la perspectiva del cuidado de los enfermos poniendo el corazón en las manos y humanizando la atención. El libro de José Carlos Bermejo Más corazón en las manos. Misericordia y humanización se explaya en la expresión del fundador de la orden de los camilos, Camilo de  Lelis (1550-1614), ante su deseo de que sus religiosos sirvieran como madres en el cuidado de los enfermos y se sirve del verbo “misericordear” como ejercicios de humanización por encima de la técnica.

En mayo, Sal Terrae edita dos nuevos títulos. Rico en misericordia, de Elizabeth A. Johnson. Son 24 trabajos de la teóloga norteamericana y entre ellos hay textos de conferencias, artículos de revistas científicas y populares, y discursos ocasionales pronunciados en circunstancias muy diversas. Y Misericordia, caridad y justicia social, de José Ignacio Calleja. Una invitación a repensar la dimensión social de la fe y la misericordia para ir, en cristiano, un paso más allá de los lugares comunes. La doctrina social de la Iglesia quedaría siempre incompleta si la misericordia no es una opción por los pobres y vulnerables.

El V Centenario de la Reforma y el ecumenismo inspiran títulos que contribuyan al diálogo entre católicos y protestantes

Con motivo de la conmemoración del V Centenario de la Reforma en 2017, el Grupo de Comunicación Loyola propone diversos títulos como contribución a ese diálogo entre católicos y protestantes con el que se encaminan a dicha celebración. No en vano, el papa Francisco y el obispo luterano Munib A presidirán conjuntamente la ceremonia de apertura de todos los actos, el próximo 31 de octubre de 2016 en Lund, Suecia. Un gesto histórico, fruto de un largo tiempo de reflexión y de encuentro iniciado hace 50 años en el Vaticano II y que marca el horizonte de unión fomentado por ambas confesiones cristianas. Su consecución pende del diálogo profundo y fructífero al que la editorial Sal Terrae pretende contribuir. El Papa anunciaba su presencia en dicha ceremonia con estas palabras: “La diversidad es lo que quizá nos hizo tanto daño a todos y hoy procuramos la manera de encontrarnos después de 500 años. Creo que lo primero que hay que hacer es orar juntos. Después debemos trabajar por los pobres, los refugiados, tantas personas sufriendo. Y, por último, que los teólogos procuren estudiar juntos… Se trata de un largo camino”.

El 31 de octubre de 1517 el monje católico Martín Lutero clavó en la puerta del castillo de Wittenberg, Alemania, las 95 tesis condenatorias de la doctrina y práctica de las indulgencias.  Por este cuestionamiento fue expulsado y provocó el cisma de la iglesia católica. Tras siglos de odio y de clima envenenado entre ambas confesiones, el Concilio Vaticano II instó al respeto mutuo. Con ello mejoraron las relaciones ecuménicas. En 1999 desarrollaron el documento fundamental, Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación, el problema teológico más relevante que dividía luteranos y católicos. “En este punto tan importante Lutero no estaba errado. Él era un reformador, tal vez algunos métodos no fueron correctos, más en aquel tiempo, la Iglesia no era precisamente un modelo a imitar. Había corrupción, apego a la riqueza y al poder”, reconocía Francisco. “Y por e protestó. Era inteligente y dio un paso adelante para justificar por qué lo hizo”, continúa. “Y hoy luteranos y católicos, protestantes y todos, estamos de acuerdo en la Doctrina de la Justificación: en este punto tan importante no se había equivocado. Elaboró un medicamento para la Iglesia, que después se consolidó en un estado de cosas: en una disciplina, una forma de creer, una forma de hacer, una forma litúrgica”.

Libros de contribución al acercamiento católicos y protestantes luteranos:

Del conflicto a la comunión, de la Comisión Luterano-Católica para la Unidad. Un libro que desarrolla la base para la conmemoración ecuménica del V Centenario de la Reforma en 2017. Ambas comisiones, luterana y católica romana, invitan a los cristianos a leer y estudiar este informe con un espíritu de apertura y de crítica y a emprender la ruta hacia la unidad plena y visible de la Iglesia.

Martín Luterode Walter Kasper.  El autor pronunció una conferencia sobre Martín Lutero en la Universidad Humboldt de Berlín el 18 de enero de 2016 que tuvo un eco enorme y recibió muchas felicitaciones. Palabras dedicadas a la extemporaneidad de Lutero y su mensaje constituye hoy su actualidad ecuménica. Kasper recupera la imagen de Lutero y la traslada a la actualidad. Cuando han surgido tantos “luteros” como libros se han escrito de él, este volumen propone un Lutero extemporáneo. Retoma su «experiencia de la torre», momento en que Lutero concibió 95 tesis como invitación a un debate que nunca tuvo lugar.

Justificación y santificación. La primera etapa de la vida espiritual, de Santiago Arzubialde SJ. El autor de este ensayo es plenamente consciente de las dificultades que, pese a la mutua buena voluntad, todavía separan de la Federación Luterana en el tema de la justificación. No obstante, opina que, más allá de los puntos concretos en litigio, es preciso hablar de la experiencia espiritual común que une. La justificación gratuita de parte de Dios en Cristo establece un género de amistad, de relación con Dios, en la que nadie puede introducir intención alguna que no sea la pura gratuidad. Ni tan siquiera el deseo, de ser «más perfecto» o «más santo». Y, en segundo lugar, que aun siendo diferentes en cuanto al objeto del amor, en dicha gratuidad divina quedan vinculados entre sí el amor a Dios y el amor al prójimo, en cuya unidad culmina la ley de la santidad (Levítico 19,2; Mateo 5,48; Lucas 6,36).

Caminos hacia la unidad de los cristianos, de Walter Kasper  ¿Qué es el ecumenismo y qué puede significar hoy y en el futuro? El autor responde a esta pregunta de plena actualidad en un mundo que se transforma a marchas aceleradas y en el que el entusiasmo por la unidad de los cristianos se ha enfriado y la pujanza del movimiento ecuménico corre peligro de decaer.

Cosechar los frutos, de Walter Kasper. En este libro, el cardenal Kasper sintetiza los resultados de los diálogos oficiales de la Iglesia católica con las Iglesias luteranas, reformadas, anglicanas y metodistas durante los últimos cuarenta años. Gracias a este repaso, traza un programa para “el consenso y la convergencia” y ofrece un mapa para el progreso del ecumenismo.

La unidad en Cristo, de Walter Kasper  La humanidad de Cristo, la lógica del amor y el misterio de la Trinidad que en la muerte y resurrección de Jesús pusieron de manifiesto su indisoluble unidad, deberían ser, en opinión del autor, la columna vertebral de la Teología Espiritual Sistemática del futuro. Desde ahí este espacio es lugar de encuentro ecuménico con la Iglesia del Oriente cristiano.

Benedicto XVI rompe su silencio en el libro Últimas conversaciones con Peter Seewald

La edición castellana del libro Benedicto XVI. Últimas conversaciones con Peter Seewald, de la editorial Mensajero, estará disponible en las librerías el próximo 5 de octubre. El testimonio conmovedor recogido por el periodista alemán se convierte en un todo un legado del pensamiento de Joseph Ratzinger: el balance sincero de su pontificado, el primero en la historia del cristianismo que un papa dedica a su pasado.

A través de distintas conversaciones celebradas antes y después de su renuncia, Peter Seewald recoge su explicación en torno a esta decisión y cómo la falta de fuerzas fue la principal motivación: “Tenía claro que la renuncia debía producirse en un momento que permitiera al nuevo papa disponer de algún tiempo antes del viaje a Río”.  Sus palabras descubren al hombre Joseph Ratzinger y al pastor Benedicto XVI y desde ambos habla de diversas cuestiones: de su sucesor, el papa Francisco; de asuntos polémicos de su papado, como el caso de Vatileaks, de decisiones y reformas difíciles. A lo largo de las conversaciones analiza los hitos que jalonaron su vida –su infancia, su vocación, sus estudios, la guerra- y su misión en el Vaticano: viajes y encuentros; negligencias y problemas; sus aciertos y sus tropiezos: “Cuanto más cerca estoy del rostro de Dios, tanto más fuertemente me percato de cuántas cosas he hecho mal”.

Este libro llega a España traducido por José Manuel Lozano-Gotor para la editorial Mensajero. En el prólogo, el autor deja claro su deseo de contribuir a corregir imágenes falsas difundidas de quien tomó el relevo de Juan Pablo II como el ‘cardenal de hierro’ cuando tenía 78 de edad. Entonces asumió la dirección de una iglesia integrada por 1.200 millones de fieles con el convencimiento de que su auténtico problema no radicaba en la disminución del número de miembros, sino en la pérdida de la fe. Ante esta realidad, su defensa fue la conservación de la palabra de Dios “en su grandeza y pureza frente a todo intento de acomodación y dilución”. Y para ello, puso su inteligencia al servicio del conocimiento y la formulación de los misterios de la fe. “Su especialidad consistía en desenmarañar asuntos complejos, en mirar a través de lo meramente superficial. Ciencia y religión, física y metafísica, pensamiento y oración: Ratzinger conjugaba estas facetas para llegar realmente al núcleo de la cuestión. Y la belleza de su lenguaje intensificaba aún más la profundidad de sus pensamientos”, afirma el autor.

Para Peter Seewald este libro posee el valor de ahondar en la humanidad desconocida de su protagonista, la primera persona a la que se le otorga el título de papa emeritus, y que ahora vive en la quietud y la oración.

 «Benedicto XVI fue un gran papa: grande por la fuerza y penetración de su intelecto, grande por su importante contribución a la teología, grande por su amor a la Iglesia y a los seres humanos, grande por su virtud y religiosidad. Su espíritu aparecerá de generación en generación cada vez más grande y más potente». Papa Francisco

 

Tres partes

Las campanas de Roma

Tres capítulos (1-3) en los que aborda su vida actual en el Vaticano, su día a día encomendado a la oración; de su renuncia decidida en el verano de 2012 y formulada en latín el 11 de febrero de 2013, un lunes de Carnaval. Reconoce  las limitaciones de la edad y contrapone su temperamento y  sus capacidades a las que, en su opinión, posee su sucesor.

 «De algún modo se había dicho que me había bajado de la cruz, que había optado por lo más cómodo. Ese es un reproche con el que también tenía que contar y con el que me vi obligado a confrontarme, sobre todo interiormente, antes de dar el paso. Estoy convencido de que no fue una huida, por supuesto no de la presión práctica, que no existía. Pero tampoco una huida interior de la exigencia de la fe, que lleva al ser humano a la cruz. Se trata más bien de otro modo de permanecer unido al Señor sufriente: en la quietud del silencio, en la grandeza e intensidad de la oración por la Iglesia entera. Así entendido, el paso que di no fue una huida, sino justamente otro modo de permanecer fiel a mi ministerio». Benedicto XVI

Historia de un siervo

Siete capítulos (4-10) que reproducen el pasado, esos recuerdos que configuran una  infancia comparable con el paraíso; una vida familiar en la que preponderaba la unión, el miedo en el ambiente asfixiante durante la Segunda Guerra Mundial y sus estudios y sus primeras clases, su primera misa y el concilio Vaticano II:

«La universalidad de lo católico, la diversidad de voces, el hecho de que uno coincide allí con personas de los cuatro puntos cardinales del globo, todas las cuales están unidas en el mismo episcopado, pueden hablar unas con otras y buscan un camino común. Y el encuentro con grandes personajes…fueron vivencias realmente inolvidables». Benedicto XVI

El papa que escribió sobre Jesús

Cinco capítulos (11-15) dedicados al balance de los ochos años de su pontificado -2005-2012-. El cónclave donde fue elegido para suceder a Juan Pablo II, la primera misa, los encuentros con Obama, Putin, Fidel Castro…También aborda el asunto de la expulsión de sacerdotes por asuntos relacionados con abusos sexuales a menores y hace un balance global distinguiendo el hilo conductor de su pontificado: “Diría que el «Año de la fe» expresa bien esto: un nuevo estímulo para creer, una vida desde el centro, desde lo dinámico, redescubrir a Dios, redescubrirlo en Cristo, o sea, encontrar de nuevo la centralidad de la fe”.

«No siempre tuve fuerza para llevar a cabo las catequesis de forma tan interpelante y humana como me habría gustado»Benedicto XVI

 

Después de los libros-entrevista ya publicados por Benedicto XVI/Joseph Ratzinger y Peter Seewald –La sal de la tierra (1996), Dios y el mundo (2000) y Luz del mundo (2010), todos ellos grandes éxitos de ventas–, Últimas conversaciones es el legado del papa alemán, uno de los pensadores y teólogos más relevantes de la época actual. Durante ocho años dirigió los destinos del Vaticano y, en su condición de sumo pontífice al frente de la Iglesia católica contribuyó significativamente a marcar el camino de la Iglesia en el tercer milenio, imprimiendo importantes impulsos a la comunidad creyente.

Jesús manga, la historia narrada con creatividad y rigor evangélico

Creatividad y expresividad al servicio de una historia eterna y universal, la de Jesús de Nazaret. El sello Mensajero publica la edición Jesús manga. La historia completa el relato de la vida, muerte y resurrección del profeta a través de viñetas de estilo japonés. Su autor, Siku, artista, músico y teólogo, consiguió un gran éxito con The Manga Bible, traducido en 14 idiomas. Su edición propició que el dibujante se dedicara por entero a un segundo proyecto con un sólo un protagonista: Jesucristo. Ahora, tras varios años de trabajo, ve la luz para la comunidad hispanohablante.  En 342 páginas recrea la vida pública del profeta manteniendo el equilibrio entre el rigor evangélico y la creatividad. Sus viñetas consiguen armonizar en una sola historia los relatos de los cuatro evangelios y a la vez, crear una imagen más fiel de “las personas de aquella época» cuando hablan unas con otras sirviéndose de un lenguaje coloquial: “La gente era enérgica, expresiva y apasionada”, explica el autor en la introducción. “Así que me perdonarás si no permito que mis personajes de este nuevo volumen se comporten como anglosajones blancos. No son los educados personajes salidos de una novela de Jane Austen, esforzándose por contener sus emociones hasta que explotan”.

Siku consigue situar los evangelios en el contexto histórico del siglo I y relata aquella vida con el convencimiento de que “se asemeja a la nuestra”. En este sentido hace referencia a las situaciones de desamparo, de enfermedad, de discapacidad y de otras situaciones que no son exclusivas del mundo antiguo. Por eso, defiende la naturalidad y la humanidad de sus personajes. “Matones, ladrones y asesinos, prostitutas y traidores, todos atendiendo la llamada de la persona más grande que ha vivido”.

Conrad Gempf, profesor de The London School of Theology donde Siku estudió Teología, se anticipa en su prólogo a las posibles inquietudes provocadas por el carácter innovador de este Jesús manga. “¿Emplear un medio que se asocia con fantasías disparatadas y extravagantes para representar lo que considero que es la verdad?” Y ante esta pregunta él mismo responde con la expresividad contagiada por los mismos dibujos: “Ha plasmado a la perfección a Juan el Bautista; su manera de rellenar los huecos es ilustrativa y no distrae. Y lo siento, pero para mí ESE es el Templo”. Califica

Creatividad y expresividad al servicio de una historia eterna y universal, la de Jesús de Nazaret. El sello Mensajero publica la edición Jesús manga. La historia completa el relato de la vida, muerte y resurrección del profeta a través de viñetas de estilo japonés. Su autor, Siku, artista, músico y teólogo, consiguió un gran éxito con The Manga Bible, traducido en 14 idiomas. Su edición propició que el dibujante se dedicara por entero a un segundo proyecto con un sólo un protagonista: Jesucristo. Ahora, tras varios años de trabajo, ve la luz para la comunidad hispanohablante.  En 342 páginas recrea la vida pública del profeta manteniendo el equilibrio entre el rigor evangélico y la creatividad. Sus viñetas consiguen armonizar en una sola historia los relatos de los cuatro evangelios y a la vez, crear una imagen más fiel de “las personas de aquella época» cuando hablan unas con otras sirviéndose de un lenguaje coloquial: “La gente era enérgica, expresiva y apasionada”, explica el autor en la introducción. “Así que me perdonarás si no permito que mis personajes de este nuevo volumen se comporten como anglosajones blancos. No son los educados personajes salidos de una novela de Jane Austen, esforzándose por contener sus emociones hasta que explotan”.

Siku consigue situar los evangelios en el contexto histórico del siglo I y relata aquella vida con el convencimiento de que “se asemeja a la nuestra”. En este sentido hace referencia a las situaciones de desamparo, de enfermedad, de discapacidad y de otras situaciones que no son exclusivas del mundo antiguo. Por eso, defiende la naturalidad y la humanidad de sus personajes. “Matones, ladrones y asesinos, prostitutas y traidores, todos atendiendo la llamada de la persona más grande que ha vivido”.

Conrad Gempf, profesor de The London School of Theology donde Siku estudió Teología, se anticipa en su prólogo a las posibles inquietudes provocadas por el carácter innovador de este Jesús manga. “¿Emplear un medio que se asocia con fantasías disparatadas y extravagantes para representar lo que considero que es la verdad?” Y ante esta pregunta él mismo responde con la expresividad contagiada por los mismos dibujos: “Ha plasmado a la perfección a Juan el Bautista; su manera de rellenar los huecos es ilustrativa y no distrae. Y lo siento, pero para mí ESE es el Templo”. Califica la obra de “alucinante” porque está repleta de conocimiento del mundo antiguo y porque desborda simpatía por los personajes, “y más aún, amor a las Escrituras y al Señor”.

Una entrevista al general de la Compañía y el recuerdo de la esencia jesuita preparan para la Congregación General 36

El Grupo de Comunicación Loyola se anticipa a la Congregación General 36 (CG36) que la Compañía de Jesús celebrará a partir del próximo 2 de octubre. Lo hace a través de dos publicaciones que contribuyen a entender y explorar su sentido desde diversas perspectivas. La primera, desde las declaraciones del propio general, Adolfo Nicolas, quien presentó su renuncia en 2014 y convocó la CG36 para presentársela. Y en segundo lugar, reavivando la esencia de la constitución de la Compañía de Jesús. Como centro de ambas, el servicio a la Iglesia que en las dos se formula desde las palabras del papa Francisco: «Jesús es el centro y la única referencia. Cada jesuita y el cuerpo de la Compañía deben estar siempre «descentrados», nunca convertirnos en «autorreferenciales».

La revista Razón y Fe publica en el número de septiembre la entrevista a Adolfo Nicolás, escrita por Antonio Spadaro SJ, director de La Civitta Cattolica (Roma), donde pensamiento y sentimiento sostienen las palabras del general que será sucedido. A sus 80 años de edad y tras ocho como máximo responsable de la orden, habla desde dentro y con profundidad de diversos temas: de su estado de ánimo, de su paso por el generalato, de las periferias y fronteras a las que están llamados a acudir los jesuitas, de su experiencia tras la elección del primer papa jesuita, del Sínodo de la Familia, de la encíclica Laudato Si´y de las esperanzas personales y para la Compañía suscitadas por la CG36. “Necesitamos audacia, fantasía y valentía, para afrontar nuestra misión como parte de las más amplia misión de Dios en nuestro mundo”.

Adolfo Nicolás Pachón –Villamuriel de Cerrato, Palencia, 1936- fue elegido general el 19 de enero de 2008, como sucesor de Peter Hans Kolvenbanc. Celebró su ordenación en 1967 en Tokio, el lugar del mundo donde comenzó a estrechar sus vínculos con Asia, continente al que tiene previsto regresar cuando sea nombrado su sucesor en octubre, según anticipa Spadaro. “He dejado de ser útil y con toda paz, puedo comenzar a pensar qué otra cosa puedo hacer”, confiesa.

A través de la entrevista marca los hitos que considera más significativos para la Compañía de su tiempo en el generalato: “Los sínodos, la abdicación de Benedicto XVI, la elección del papa Francisco. Como siempre, no existen momentos nuestros; son importantes los momentos de la Iglesia”, contesta.

Analiza la situación de la iglesia en Europa y destaca los peligros en los que está inmersa: “Los que más conocen de sus peligros hablan de secularización, de crisis de sentido y de esperanza, de falta de alegría; a lo que añaden los mismos problemas que lamentablemente afectan también a otros lugares como la pobreza, la desocupación o la violencia, entre otros aspectos”. Ante esta realidad, Adolfo Nicolás habla de que los problemas de Compañía de Jesús son los problemas de la humanidad y trata de explicar cómo afrontarlos: “Aquí entra el factor total, el factor religioso, que lleva consigo poner al “otro” en primer lugar, con este tipo de desasimiento que permite ir más allá donde perdemos nuestra habitual seguridad”.

Servicio a la Iglesia

Por su parte, la revista Manresa se vuelca en la CG36 preparándose a los estudios y decretos que afloren esos días de trabajo. «Conscientes de cuánto recibe toda espiritualidad ignaciana de la vida y la historia particular de la Compañía, la CG36 afectará de algún modo real a la comprensión de la espiritualidad ignaciana en su conjunto», apuntan en la presentación. Desde esta perspectiva, invita a una preparación y al recuerdo interior de su fundamento: “Al servicio de Dios y de la Sede Apostólica”, como así la presentó de manera oficial Ignacio de Loyola al Papa, y que Julio III recoge en la Fórmula de aprobación de la misma, en 1550.

Por ello, el número Al servicio de Dios y de la Sede Apostólica, quiere ser una presentación de la razón de ser y misiones actuales de la Compañía de Jesús, como anuncia el director Antonio Guillén sj. El monográfico comienza con un estudio completo de Diego Molina sobre el sentido del cuarto voto de obediencia al Papa respecto a las misiones que encarga, “nuestro principio y principal fundamento” en palabras de Ignacio. No siempre en la historia ha sido bien interpretado este voto por lo que profundiza en él. Primero analiza la razón y el sentido del ofrecimiento de la Compañía al papado y a partir de ahí apunta caminos actuales en los que dicho ofrecimiento actúa. El siguiente artículo, firmado por Elías Royón, recoge las palabras que el papa Francisco ha dirigido a los jesuitas desde el inicio de su pontificado. Por primera vez en la historia, un Papa mira desde su propia configuración como jesuita, y sus palabras resultan doblemente esclarecedoras para los miembros de la Compañía.

Los dos estudios siguientes analizan dos aspectos muy determinantes en este momento para la vida apostólica del jesuita. Manuel Morujâo, que aúna una buena experiencia de gobierno dentro de la Compañía con una colaboración también significativa dentro de la Conferencia Episcopal Portuguesa, analiza las implicaciones del cuarto voto con las Iglesias locales: «Se trabaja en lo pequeño, en lo cercano, pero con una perspectiva más amplia; iglesias particulares, en las cuales y desde las cuales existe la Iglesia católica una y única». Nicholas Austin desgrana y justifica las seis cualidades que según Ignacio debe cumplir el Padre General, y que encajan con estos seis grupos de cualidades: Espíritu, Corazón (afecciones o afectos), Cabeza (entendimiento), Manos (poder ejecutivo), Cuerpo y Aspectos externos.

Por último, el monográfico lo completan Benjamín González Buelta y Rossano Zas Friz De Col. Con enfoques y en situaciones muy distintas (tan distintas como Cuba y Europa) abordan la tarea apostólica que la Compañía tiene en estos tiempos. Los dos insisten, aunque de modos diversos, en el papel capital de los Ejercicios Espirituales en nuestra aportación a la Iglesia y al mundo.

Oración y reflexión, hacia la espiritualidad del cuidado de la casa común

Una oración acompañada de reflexión y de la práctica diaria. Aquel mes de mayo de 2015, cuando el papa Francisco promulgó la encíclica Laudato Si´ convirtió el mundo en la casa común. Su cuidado, su equilibrio, su futuro y de quienes la habitan, son hoy motivo para oración y también para reflexión. El día de la Jornada Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación es una gran oportunidad para acoger propuestas que guíen en esta búsqueda.

En la revista Sal Terrae de este mes, Ecología. Cuidar la casa común, diversos autores hacen sus propuestas para encontrar inspiración en la encíclica verde desde las ciencias naturales, la sociología, el derecho, la ciencia política y la teología. El punto de partida es que los cristianos muestren todavía una falta de sensibilidad en este asunto, al considerarlo secundario. “El peligro de una actitud semejante implica que la fe cristiana y la teología queden fuera del discurso sobre una cuestión tan decisiva, máxime cuando el cristianismo posee una potente teología de la creación”, argumentan.

«El reto fundamental de la encíclica Laudato si` es la conversión ecológica de cada uno de nosotros y de la Iglesia”, insiste José Ignacio García SJ: “Significa incorporarnos a una praxis del cuidado de la casa común”. En su artículo, Reflexiones para nuestra conversión ecológica, desgrana los tres elementos de esta conversión: “En primer lugar, descubrir las raíces en nuestra fe que sustentan esta conversión; en segundo lugar, que podemos compartir prácticas virtuosas con otros muchos; y, por último, necesitamos una espiritualidad que nos ayude a sostener estos esfuerzos, que requieren largos plazos”.