La Feria del Libro se celebra a partir del 10 de septiembre hasta el 26 de septiembre, y el Grupo de Comunicación Loyola participará como ha hecho hasta que la pandemia anuló el certamen de 2020 y retrasó este de 2021 al otoño. Acude con muchas novedades y con ilusión, a pesar de que las restricciones marcarán algunos ritmos: para asistir a la firma de los autores será necesario coger un ticket con un número que estará disponible 20 minutos antes en el expositor de la editorial, el 139. Cientos de volúmenes de novedades editoriales de Sal Terrae, Mensajero y Mezulari colmarán las estanterías y 14 autores acudirán a la caseta 139 para firmar ejemplares de sus libros, especialmente los fines de semana.
Las firmas continúan el primer domingo de la feria, 12 de septiembre, con la presencia de Valentín Rodil, autor del libro Se me ha roto la vida, durante la mañana dominical. Por la tarde será el autor de La momia, Rafael Ordóñez.
El segundo fin de semana de la Feria del Libro de Madrid acoge la firma de tres autores, los tres religiosos: Fermín Negre, José María Rodríguez Olaizola y el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. La mañana del sábado 18 está reservada para el autor de Muéveme, párroco en Málaga. El jesuita lo hará el sábado 18 por la tarde y el domingo 19 por la mañana con su nuevo libro Cuando llegas recién salido de imprenta y con otros títulos que han alcanzado numerosas ediciones: Bailar con la soledad; En tierra de todos; Contemplaciones de papel; En tierra de nadie…Cierra este fin de semana de firmas el autor de Mi maestro fue un preso.
El profesor y escritor José Chamorro estará presente el 23 de septiembre, jueves, a las 18h. para firmar ejemplares de su libro Apuntes de otra clase, una guía para descubrirse uno así mismo.
En el diálogo interdisciplinar entre ciencia y religión, José Manuel Caamaño, director de la Cátedra Francisco José Ayala de Ciencia, Tecnología y Religión de la Universidad Pontificia Comilla, toma una palabra importante ahora como nuevo miembro de la International Society for Science and Religion (ISSR). Esta institución, nacida en 1948 para ahondar en ese diálogo, cuenta con 250 socios de todo el mundo, creyentes y no creyentes, y acaba de elegir al profesor español por su trabajo al frente de la cátedra. Caamaño, autor y coautor de los libros del Grupo de Comunicación Loyola La tecnocracia, Moral Fundamental y La familia a la luz de la misericordia, compagina su labor docente con la coordinación, junto al director de esta editorial, Ramón Alfonso Díez, del proyecto de la Fundación John Templeton: la traducción al castellano de una selección editorial única de reflexiones en torno a la búsqueda de respuestas a las grandes preguntas de la vida a través de la ciencia, la filosofía y la teología.
Al nuevo miembro del ISSR se le ha valorado su contribución a este debate interdisciplinar vertebrado por la ciencia, la teología y la filosofía. Desde esta Cátedra suma interesantes reflexiones que se ven a la vez ampliadas a través del gran proyecto editorial de la Fundación John Templeton: cubrir el vacío en lengua castellana de trabajos interesantes sobre los que profundiza e imparte docencia la Cátedra de la Universidad Pontificia Comillas. La obra de Caamaño y las obras seleccionadas contribuyen en esa búsqueda de una relación fructífera y positiva entre ciencia y religión. Todos ellos abordan aquellos temas donde surgen las «últimas preguntas» que afectan a la dimensión trascendente del Universo y del ser humano.
Ignatius 500 es una invitación universal a contemplar la vida de Ignacio de Loyola hace 500 años y descubrir todo lo que de amor, misericordia y esperanza nació a raíz de su conversión. Nada volvió a ser igual cuando una herida de bala le destrozó la pierna derecha. Era el 20 de mayo de 1521. Durante su convalecencia la lectura de la vida de los santos y la vida de Cristo le iluminó en lo más profundo de su ser. Y de señor de fama y fortuna se convirtió en peregrino de Dios. Cambió su historia. Cambió la historia de muchos hombres y mujeres y cambió la historia de la Iglesia. El Grupo de Comunicación Loyola también se ha sentido llamada a sumar su luz a esta celebración: con la creatividad del siglo XXI y con lecturas que iluminen este tiempo ignaciano que comienza el 20 de mayo. Desde la oficina SJDigital se ha desarrollado la web, la futura tienda y toda la imagen corporativa, incluidas las ilustraciones y cartelería (excepto el logo), y se gestiona el material de merchandising de este Ignatius 500. También ha sumado nuevos títulos para releer la inspiración y la gracia de la gran historia de Ignacio y de tantas personas en el mundo que han seguido su camino. Hacerse eco de cada una de ellas es una invitación a releer la propia vida y dar oportunidad a la transformación.
El primer libro con el sello conmemorativo impreso en la solapa es de la colección Manresa, escrito por Cristian Peralta, SJ, Elegir en tiempos de incertidumbre. Decidir ignacianamente en la cultura contemporánea. Arranca, pues, la apuesta del GCL por seguir el sueño de Ignacio de Loyola en este siglo XXI. Con la celebración a las puertas, Vida de Ignacio de Loyola de Juan Alfonso de Polanco SJ, publicado por Manresa, se sumerge de lleno en el aniversario con esta biografía que custodia alma e historia de la Compañía de Jesús, traducida por el hispanista Eduardo Javier Alonso Romo (1969-2014).
Continúan las propuestas editoriales este mes de abril dando los mismos pasos y haciendo el mismo recorrido del peregrinaje del propio Ignacio de Loyola. La reconstrucción del trayecto entre Loyola-Azpeitia a Manresa-Barcelona (700 kilómetros a pie) es relatada por José Luis Iriberri SJ en Buscando al Peregrino: El Camino Ignaciano. El sendero entre la naturaleza, que atraviesa pueblos, lugares de culto, insignes monumentos y espacios ignacianos invita a sentirse peregrino, que busca encontrarse consigo mismo y conectar con el mundo.
El GCL se reserva dos títulos para mayo, cuando el 20 de ese mes se celebra solemnemente la apertura del Año Ignaciano. El impulso editorial fuerte y esencial llegará con El camino con Ignacio, Arturo Sosa SJ en conversación con Darío Menor. Un diálogo abierto a dar una oportunidad a un nuevo sueño para el mundo de hoy, para la iglesia, para la misma Compañía de Jesús, orientada por las Preferencias Apostólicas Universales.
En mayo también sale a la luz el libro de María Pilar Bona y Manuel Romero, ilustrador, Ignacio de Loyola: por fuera y por dentro. Para que los niños vivan la historia de la conversión a través del lenguaje cercano y visual.
Bajo el sello Ignatius 500 esperan otros títulos, de momento. Para junio, José Luis Iriberri, SJ con Salir de lo ordinario. La experiencia del Camino Ignaciano. Y para julio, dentro de la colección Manresa: Psicología y Ejercicios Espirituales. Sentir y conocer las varias mociones [Ej 313] de José García de Castro, SJ – María Prieto – Ana García-Mina (eds.).
El Grupo de Comunicación Loyola continúa su misión de hacerse eco del pasado, presente y futuro de una conversión viva durante 500 años.
Una biografía que custodia historia y alma de la Compañía de Jesús Vida de Ignacio de Loyola. Entre los primeros jesuitas, Juan Alfonso de Polanco (1517-1576) fue el encargado de escribir el relato de la naciente historia de la orden. Fechas, momentos, decisiones y sobre todo, profundas experiencias religiosas la configuraron y la narración de todas ellas conseguiría mantener viva la memoria su carisma. Abrió aquel Chronicon Societatis Iesus con la vida de Ignacio de Loyola De Vita Ignatii et de Societatis Iesu initiis. En 16 folios atrapa los 49 años transcurridos desde su nacimiento, en 1491, hasta su residencia en Roma, en 1540. La biografía, escrita en latín y conservada en latín hasta la actualidad, ve la luz en la primera lengua moderna, el castellano, 476 años después. El hispanista Eduardo Javier Alonso Romo (1969-2014), un laico comprometido con el mismo carisma a través de las Comunidades de Vida Cristiana de Salamanca, abordó su traducción y edición para la colección Manresa. Y aquel trabajo ve la luz a las puertas de la celebración del V Centenario de la conversión de Ignacio de Loyola en 1521y cuando la colección Manresa cumple 30 años de vida editorial. Todo indica que esta biografía es memoria de vida y de alma de muchos jesuitas y laicos inspirados por la figura de Ignacio de Loyola y que sale a la luz “para mayor provecho y bien de las ánimas” en este año ignaciano.
El recorrido editorial de este manuscrito, escrito en 1574, comenzó en 1894. Hasta entonces no había visto la luz. El XXIV general Luis Martín alentó y promovió los estudios sobre las fuentes y la historia de la Compañía de Jesús. José María Vélez, primer director de la colección Monumenta Historica Societatis Iesu (MHSI) publicó entre sus primeros 166 volúmenes el Chronicon de Polanco, que comenzaba, precisamente, con la Vita Ignatii: 63 páginas de la primera edición en la lengua original: latín.
Ya en 1951 el segundo editor, Cándido de Dalmases, afrontaba con los nuevos responsables de MHSI la reedición crítica y científica de este documento con importantes aportaciones: incorpora nuevas notas de pie de página, destaca en cursiva lo que procede de la mano de Polanco y añade al comienzo de los nueves capítulos un breve resumen de los contenidos. Con todo, este relato no resultaba de fácil acceso para el público no iniciado en estudios ignacianos pues conservaba su lengua original, el latín, hoy una lengua desconocida para el lector común y público general.
El hispanista Eduardo Javier Alonso Romo (1969-2014) realizó la traducción y la edición de esta obra. Su trabajo viene a sumar a las anteriores ediciones dos grandes valores: la traducción a una lengua moderna y la actualización del aparato crítico de la obra. Los últimos 60 años han dado grandes frutos en el conocimiento de Ignacio de Loyola y la primera Compañía de Jesús. Así que a la cuidada edición de Dalmases que ya contaba con 260 notas respetadas e identificadas con la abreviatura ND, Alonso Romo añade otras 204 notas que identifican personajes, define términos oscuros o distantes y establece conexiones internas con otros volúmenes de Monumenta. A este valioso documento sobre la vida de Ignacio, se añade en el apéndice la carta del mismo Polanco sobre la muerte del Fundador (Roma, 6 de agosto 1556) documento imprescindible para conocer las últimas horas de vida de Ignacio y cómo se procedió con su funeral y entierro.
Grupo Comunicación Loyola acoge con orgullo esta importantísima fuente sobre el fundador de la Compañía de Jesús y agradece a la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) a la que Eduardo Alonso Romo pertenecía, su apoyo para la publicación. Un tesoro editorial que guarda en castellano la memoria viva de Polanco del relato de la conversión de su gran compañero Ignacio de Loyola.
Un profesor nuevo, recién llegado a un colegio jesuita, al poco tiempo ya empieza a leer documentos y a escuchar en reuniones, claustros, charlas y conferencias, un término a veces desconocido: el de «Pedagogía Ignaciana». Y lo más probable es que se extrañe: «¿Pedagogía Ignaciana? ¿Eso qué es? Pero si ni lo he estudiado en el máster…». Bueno, pues ahí es cuando se empiezan a buscar las primeras respuestas. Más o menos, así es como empiezan muchos profesores en los colegios, escuelas y universidades jesuitas.
Los libros tienen el maravilloso poder de regalar tiempo. Y por eso, dándole vueltas con EDUCSI, quisimos ofrecer un pequeño encuentro online donde charlar sobre algunos libros que descubren un tiempo fantástico para que cualquier profesor novel pueda empezar a bucear y a poner en práctica eso que llamamos Pedagogía Ignaciana. Sobre todo, queríamos que fuera un diálogo desde la experiencia: la docente y la lectora. Y para ello, invitamos a participar a Carlos Entrambasaguas, que es director del colegio San José de Valladolid, y a Miguel Poza, que es el coordinador de Formación de Educsi.
Empezamos a hablar y a compartir experiencias. Y al final descubrimos que teníamos casi una pequeña lista de libros muy útiles para iniciarse o profundizar en el tema. Si estás buscando ese tiempo para aprender más sobre el método pedagógico ignaciano, seguro que estas lecturas te van a ayudar mucho. Y seguro que también algunas reflexiones de esta pequeña charla te ayudan a entender mejor esta vocación especial que tienen los «educadores ignacianos». ¡Ya sólo con eso ha merecido la pena encontrarnos!
Lecturas ignacianas que pueden interesar a un profesor novel:
Más que una autobiografía, el atleta norteamericano Jesse Owens (12 de septiembre de 1913- 31 de marzo de 1980) compartió su interior, íntimo y humano, con el periodista y escritor Paul Neimark. Un testimonio que este mes de septiembre, 40 años después de su muerte, el Grupo de Comunicación Loyola publica en castellano gracias a la traducción de José Manuel Burgueño y Jorge Burgueño para el sello Mensajero. El relato, inspirador y motivador, lleva por título Jesse Owens. Una autobiografía espiritual y en él refleja una historia interna, de luchas, de sueños y de victorias. Su hija Marlene Owens Rankin agradece brevemente esta edición castellana porque supone trasladar a nuevas generaciones de jóvenes y adultos el triunfo de su padre plantando cara a la adversidad.
Nieto de esclavos en los campos de algodón de Alabama, Jesse Owens consiguió algo que nadie había logrado hasta entonces, cuatro medallas de oro en los mismos Juegos Olímpicos y en un momento histórico en que la victoria se convirtió en heroicidad: 1936, cuando Adolf Hitler se propuso mostrar al mundo la superioridad de la raza aria sobre todas las demás desde la sede olímpica de Berlín. No pudo. Jesse Owens, un atleta negro, alto y desgarbado procedente de los campos de cultivo de Alabama y los guetos de Cleveland, demostró al mundo que la superioridad no se basaba en el color de la piel.
Con sus medallas en 100 metros, 200 metros, salto de longitud y relevos 4×100-, el héroe de Berlín (como titularon en español la película de 2016 sobre su vida, Race) no imaginaba que, tras conocer la inmortalidad, al volver a casa en Estados Unidos, le esperaba el descenso a los infiernos.
Este es el relato de la vida de un espíritu indomable como Jesse Owens, sobre la dignidad del alma humana, la capacidad de superación y la fuerza de la fe. Una fe que había prometido a su padre mantener, por la que luchó durante toda su vida, y que en la plenitud de su vida quiso compartir con el mundo escribiendo esta autobiografía espiritual.
“Jesse es un autorretrato de la vida de Jesse Owens. Más allá de una simple biografía, muestra los mecanismos internos de un ser humano real. El destino contra el que luchó, los amigos y la familia que le dieron fuerza y el Dios que respondió a sus plegarias”.
Con un lenguaje llano y sincero, los capítulos de este libro son, como señala en el prólogo Fernando Millán –doce años prior general de los carmelitas y runner pertinaz–, «como las zancadas del corredor que se va acercando a una meta. Esta carrera del atleta del espíritu será sin duda iluminadora y provocativa para el lector con inquietudes espirituales y, sobre todo, para el que busca a Dios, quizás incluso por caminos insospechados. Como descubrió Owens, en esa carrera, a veces demasiado larga y demasiado difícil, debemos aprender (…) “la gran verdad de que Dios nunca nos deja… Somos nosotros quienes le dejamos”».