Margarita Saldaña escribe los comentarios del Evangelio Diario 2023

La redacción de dos libros recientes para el sello Sal Terrae, El hermano inacabado. Carlos de Foucauld y San José: Los ojos de las entrañas, se ha solapado con el proyecto de comentar el Evangelio Diario de la Compañía de Jesús 2023. Su autora, Margarita Saldaña, firma los dos primeros títulos y los comentarios del segundo. Y si los tres proyectos requieren del arte de la escritura, los comentarios al Evangelio Diario llevan el plus de la contemplación y la oración.

Desde el principio se propuso nutrir cada párrafo de pistas para guiar hacia una lectura inspiradora y se ha servido de diversos recursos para transmitir lo que tiene de buena y nueva noticia: “Te dejas trabajar por la Palabra”, dice. Así, esa primera fuente, el Evangelio, se ve transformada por las relaciones humanas, por ensayos exagéticos de otros autores y por la lectura en distintos idiomas. Todo pasa por su interior y por la vida cotidiana. Los encuentros familiares, el trabajo y los amigos revelan su significado. “Ese es el ejercicio que invito a hacer a todo aquel que se acerque al Evangelio Diario”. Ahora el lector tiene en su mano la posibilidad de descubrir la aportación novedosa de Margarita Saldaña, una voz personal y una mirada de mujer vinculada a la familia del padre de Foucaould, con toda su espiritualidad.

Su reto como escritora y orante era traducir de manera sencilla lo que a ella le decía el Evangelio. “En el fondo, compartimos una experiencia personal, la visión de cada uno en contacto con el evangelio. Poner en palabras y traducir para que el lector pueda captar aquellos ecos breves. Encontrar un leguaje ágil, sencillo y vinculado a la experiencia de la vida cotidiana”, describe.

El evangelio es una fuente de inspiración para cualquier persona que quiere construir un mundo mejor. Aunque no compartan la fe pueden encontrar en la propia Palabra inspiración. Jesús es un inspirador para todas las personas que buscan el bien y la verdad.

El susurro de los pétalos, el diálogo de dos mundos artísticos

El susurro de los pétalos es más que un libro: es un diálogo íntimo entre dos mundos artísticos, un mano a mano entre la escultora Cristina Almodóvar y el escritor Bert Daelemans. Es el encuentro entre la métrica ínfima del haiku y la imagen escultórica de un simple rectángulo con el que juegan pétalos en movimiento, ligeros y cambiantes, a través de 76 variaciones realizadas con estos sencillos elementos. Un encuentro en el que la expresión plástica y el pensamiento fluyen a la par, generando una simbiosis, un diálogo bidireccional entre los mundos creativos de los autores. Palabra e imagen se toman de la mano para introducir al lector en un universo lleno de encanto que invita a la reflexión desde la calma perceptiva.

La vida fluye y se mueve en este libro, entrando y saliendo, frenando y acelerando, conteniéndose y desbordándose a través de todo lo que sugieren las infinitas posibilidades y delicados matices que se generan entre las palabras susurradas y los pétalos que le dan nombre. Una colaboración que invita a pensar que así puede ser también la vida: armoniosa, compartida, sencilla, infinitamente móvil y llena de belleza.

 

 

La obra estará presente en la exposición de escultura realizada a partir de las imágenes del libro en la galería Gärna de Madrid, en la calle Jorge Juan 12, hasta el 12 de noviembre.

La palabra de Carlo María Martini, la voz del diálogo y para la esperanza

«La vida, las obras y las palabras del cardenal Carlo María Martini han infundido esperanza y apoyado a muchas personas en su camino de investigación. Hombres y mujeres de diferentes religiones, no solo en el ámbito cristiano, han encontrado y siguen encontrando aliento y luz en sus reflexiones». Estas palabras del papa Francisco dedicadas al jesuita italiano cuando se cumplen 10 años de su fallecimiento (1927 – 2012) expresan por sí solas la gratitud por la vida y la obra de un profeta de nuestro tiempo. El profeta del diálogo, como lo bautizó Andrea Tornielli en la biografía dedicada al religioso de fama internacional: Carlo María Martini. El profeta del diálogo. Sal Terrae 2013.

El Papa menciona en numerosas ocasiones aquellos escritos que le inspiran para sus intervenciones. En realidad, Carlo María Martini fue y sigue siendo a día de hoy un biblista reconocido, un pensador que creció en sabiduría a través de la Biblia, a la que accedió como experto en la crítica textual del Nuevo Testamento, y del diálogo. Dominaba seis idiomas modernos, además del latín, del griego y del hebreo clásicos. Los reconocimientos de la talla del Caballero Gran Cruz de la Orden al Mérito de la República Italiana y Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en el año 2000, reflejan el enorme valor de su aportación intelectual y humana. Su amplia obra es hoy ese legado vivo que continúa abriendo el diálogo entre creyentes y no creyentes. Gracias a su producción, de la que el Grupo de Comunicación Loyola es referente en lengua castellana, su legado permanece vivo y presente.

Martini era un pensador que no eludía los retos del siglo en que vivió y se convirtió en una de las personalidades con más autoridad en la Iglesia. Sacerdote desde 1952, arzobispo de Milán desde 1980 a 2002 y cardenal desde 1983, Martini abordaba cuestiones del hombre y la mujer de hoy en búsqueda del Otro y de sí mismo y de una iglesia en camino: políticas y sociales (el régimen fiscal, la relación escuela pública-privada, uniones de hecho), éticas (sexualidad, aborto, eutanasia, aborto) y religiosas (liturgia, ecumenismo, sacerdocio y celibato, el papel de la mujer).

Tornielli, gran conocedor de su figura, clasifica su obra a tenor de dos facetas que Martini vivió con intensidad: el obispo y el estudioso. El primero está presente en las homilías, – Buscad a Jesús (Mensajero, 2015)- en los escritos – El jardín interior (Sal Terrae 2015)-, cartas, – Hablad con el corazón (Sal Terrae 2013)-  en las meditaciones –El sol interior  (Sal Terrae 2017)  Relatos de la pasión (Sal Terrae 2018), La fuerza de la debilidad (Sal Terrae 2014), Pruebas y consolaciones del sacerdote (Sal Terrae 2011) – y en las intervenciones (¿Qué debemos hacer? (Sal Terrae 2013). El estudioso, el intelectual, era posible encontrar en ciertas entrevistas donde daba muestras, con libertad de pensamiento, de posiciones avanzadas, formulaba hipótesis, diseñaba escenarios futuribles y se declaraba posibilista en materias como, por ejemplo, el sacerdocio de las mujeres (antes, sin embargo, de que el papa publicara el documento en el que se negaba definitivamente el sacerdocio femenino) o la moral sexual. «El arzobispo ha sido presentado como el hombre del diálogo siempre y en cualquier lugar, aun cuando a algunos les pareciera este diálogo una capitulación incondicionada. Pero si se examina la colección de sus escritos, se encuentran también palabras firmes con respecto al islam y a la integración entre las culturas que no pueden clasificarse ciertamente como «buenistas», afirmó Andrea Tornielli en su biografía.

Recientemente, el papa Francisco compartía en una jornada con sacerdotes, las cercanías y las lejanías por las que él mismo atravesó como religioso. Durante su reflexión, se refirió a las palabras del cardenal Martini al que él mismo recordaba por su palabra de esperanza. «La cercanía con Jesús», comentaba, «nos invita a no temer a ninguna de estas horas no porque seamos fuertes, sino porque lo miramos a Él, nos aferramos a él y le decimos: «¡Señor, no me dejes caer en la tentación! Hazme comprender que estoy viviendo un momento importante en mi vida y que tú estás conmigo para probar mi fe y mi amor» (C. M. Martini, La fuerza de la debilidad. Reflexiones sobre Job, Sal Terrae 2014, 84). Esta cercanía con Dios a veces tiene un estilo de lucha, luchar con el Señor principalmente en esos momentos donde su ausencia se hace más notoria en la vida sacerdotal o en la vida de las personas a ellos encomendada». Y ahí, en medio de esas tormentas la palabra de Carlo Maria Martini es una voz que siembra esperanza.

Ignatius 500 marca un hito editorial

Después de un año intenso de celebración Ignatius 500, gracias a la contemplación de la vida de Ignacio de Loyola han aflorado reflexiones del ayer, del hoy y del mañana en torno al  fruto de la celebrada conversión. Al comienzo del año, el padre general Arturo Sosa presentaba este tiempo como la oportunidad para examinar si los procesos de conversión personal, comunitaria e institucional se abren a un futuro nuevo lleno de esperanza. Y lo cierto es que la enorme creatividad volcada en la relectura del pasado ha logrado dibujar un futuro trazado por la gracia del peregrino y todo lo que de amor, misericordia y esperanza surgió de su transformación. A merced del lema ‘ver nuevas todas las cosas en Cristo’, las propuestas han buscado lo nuevo en el contenido y en la forma, dotando de gran riqueza el futuro camino ignaciano. En esta línea, el Grupo de Comunicación Loyola se ha servido de los lenguajes del siglo XXI para proyectar el legado de 500 años de vida a través de  SJDigital: la web Ignatius 500, material de merchandising para su difusión y expansión (tazas, pulseras, libretas…) puesta a la venta en una tienda online, creatividad de la imagen corporativa, incluidas las ilustraciones y cartelería (excepto el logo) y ha participado en la creación del peregrinaje virtual Ignatius Challenge.

En letra impresa, los sellos Sal Terrae y Mensajero difunden la hondura de Ignacio de Loyola como parte de su misión y la ocasión de Ignatius 500 ha supuesto un hito editorial.  Un total de 13 títulos – 7 de la colección Manresa y el resto de otras colecciones- han sido marcados por el sello conmemorativo. Del primero, Elegir en tiempos de incertidumbre. Decidir ignacianamente en la cultura contemporánea, de Cristian Peralta, SJ, al último, que saldrá en septiembre bajo el título Jesuitas. Impacto cultural en la Monarquía hispana (1540-1767) bajo la dirección de Henar Pizarro Llorente, diversos especialistas han buceado por la historia, la biografía, la espiritualidad y el mismo sueño de Ignacio de Loyola para mostrar una Compañía de Jesús viva en el XXI.

 

Con la celebración a las puertas la edición de la Vida de Ignacio de Loyola de Juan Alfonso de Polanco SJ, publicado por Manresa, el GCL entró de lleno en el aniversario con esta biografía que custodia alma e historia de la Compañía de Jesús, traducida por el hispanista Eduardo Javier Alonso Romo (1969-2014).

La reconstrucción del peregrinaje del propio Ignacio de Loyola, el trayecto entre Loyola-Azpeitia-Manresa-Barcelona (700 kilómetros a pie)- es relatada por José Luis Iriberri SJ  en Buscando al Peregrino: El Camino Ignaciano y en el libro Salir de lo ordinario. La experiencia del Camino Ignaciano. Una senda que abre nuevos caminos de vida.

El GCL se sumó a la celebración solemne de mayo de 2021 con la publicación en castellano y otros idiomas del libro El camino con Ignacio, Arturo Sosa SJ en conversación con Darío Menor. Un diálogo del hoy de la Compañía de Jesús, de su sueño para el mundo, para la iglesia, para la misma orden jesuita, orientada por las Preferencias Apostólicas Universales. Ese mismo mes, saldrá a la luz el libro de María Pilar Bona y Manuel Romero, ilustrador, Ignacio de Loyola: por fuera y por dentro. Para que los niños también vivan la historia que se celebra gracias al lenguaje cercano y visual.

Bajo el sello Ignatius 500, vieron la luz Psicología y Ejercicios Espirituales. Sentir y conocer las varias mociones [Ej 313] de José García de Castro, SJ – María Prieto – Ana García-Mina (eds.), número (= de la colección Manresa;. Ignacio de Loyola y las obras de misericordia Azpeitia – Venecia – Roma (1535-1556), Gauthier Malulu Lock, SJ, 81 de ManresaLos Ejercicios Espirituales con Teilhard de Chardin, Agustín Udías Vallina, SJ, el 82 de Manresa. Fuera de esta colección especializada en el espíritu ignaciano, Pedro Trigo publicaba este 2022 el libro de Mensajero: El carisma ignaciano ayer y hoy. Claves para una lectura actualizada, de Pedro Trigo.

Por último, la joya editorial que recupera fotográficamente y en edición bilingüe, todas las anotaciones de Ignacio de Loyola a los Ejercicios Espirituales de un escriba. A falta de su propio manuscrito, este es el manuscrito que atesora el trabajo de desarrollo de los ejercicios. El Autógrafo de los Ejercicios espirituales – The Autograph Copy of the Spiritual Exercises, firmado por Santiago Arzubialde, SJ – José García de Castro, SJ (eds.), se ha convertido en referente ´de este Ignatius 500 para proyectar esta celebración al futuro desde sus raíces.

En la belleza de la liturgia fuera de polémicas

El papa Francisco ha publicado el día de san Pedro y san Pablo una nueva Carta Apostólica al Pueblo de Dios: Desiderio desideravi.  El documento ve la luz con el objetivo ofrecer a los creyentes el sentido, la belleza y la verdad de la liturgia. La celebración cristiana es el núcleo, el “hoy” de la historia de la salvación, como la define el Pontífice, y la fe es un encuentro con Jesús vivo. La liturgia garantiza la posibilidad de ese encuentro. «No necesitamos un vago recuerdo de la Última Cena: necesitamos estar presentes en esa Cena», escribe.

Francisco ahonda en el sentido de la celebración eucarística surgido del Concilio Vaticano II. Lo hace alejado de la polémica para «escuchar juntos lo que el Espíritu dice a la Iglesia», escribe. «Conservemos la comunión, sigamos asombrándonos de la belleza de la liturgia». En esta escucha en comunión, el Grupo de Comunicación Loyola también ha contribuido a través de la publicación de diversos análisis teológicos. Entre los más recientes y cercanos al sentido que Francisco, una obra coral de diversas voces buscando la necesaria renovación litúrgica coordinada por George Augustin y el cardenal Kurt Koch: La liturgia como centro de la vida cristiana. Posteriormente, el teólogo Walter Kasper escribió un análisis real en La liturgia de la Iglesia.

También Kasper en La liturgia de la Iglesia (Sal Terrae 2015) huía de los mismos temas polémicos para llegar sin polvo y paja hasta el corazón palpitante de la Iglesia que es para él la liturgia. «Ni contra abusos en parte inaceptables, arbitrarios y banalizadores de la liturgia, ni tampoco enredarme en una confrontación con ciertas tentativas de retornar a las formas preconciliares. Los actuales debates sobre el uso del latín, la comunión en la mano o la boca, la orientación del celebrante, el llamado rito antiguo o el rito renovado, etc., se ocupan en el fondo de síntomas, pero no captan la profunda crisis que atraviesa la liturgia en nuestra sociedad posmoderna».

En su recuerdo a la importancia de la constitución «Sacrosanctum Concilium» del Vaticano II, que condujo al redescubrimiento de la comprensión teológica de la liturgia, el Papa trata de defender la validez hoy de dicha constitución: «Quisiera que la belleza de la celebración cristiana y sus consecuencias necesarias en la vida de la Iglesia, no fueran desfiguradas por una comprensión superficial y reductora de su valor o, peor aún, por su instrumentalización al servicio de alguna visión ideológica, cualquiera que sea» .En este sentido también salieron las voces de George Augustin y  el cardenal Kurt a través de  La liturgia como centro de la vida cristiana (Sal Terrae 2012). La liturgia fortalece a los hombres en su fe «y ayuda a superar con el poder de Dios los problemas en la vida».

El cuidado de la belleza requiere atención de todos los aspectos de la celebración: el espacio, el tiempo, los gestos, las palabras, los objetos, la vestimenta, el canto, la música … y en especial, observar todas las rúbricas. Incluso, argumenta, «si la calidad y la norma de la acción celebratoria estuvieran garantizadas, esto no sería suficiente para que nuestra participación sea plena». Y como parte principal, el Papa habla de asombro ante el misterio pascual. Intenta infundir y reavivar el asombro por la belleza de la verdad de la celebración cristiana. «Toda esta riqueza no está lejos de nosotros: está en nuestras iglesias, en nuestras fiestas cristianas, en la centralidad del domingo, en la fuerza de los sacramentos que celebramos. La vida cristiana es un continuo camino de crecimiento: estamos llamados a dejarnos formar con alegría y en comunión» .

La historia se despide de Fernando García de Cortázar

«Hay fechas en que los acontecimientos se precipitan como si la historia tuviese prisa en hacer correr el tiempo», escribía Fernando García de Cortázar al comienzo del prólogo del libro La quina, el mate y el curare. Jesuitas naturalistas de la época colonial, de su compañero jesuita Ignacio Núñez de Castro SJ. (Mensajero, 2021). Nada le hizo presagiar que sus palabras hoy tendrían el mismo sentido para referirnos al 3 de julio, fecha en que se precipita su vida de forma inesperada a los 79 años de edad. Ese día, el tiempo pasó la última página de su propia historia pivotada por dos vocaciones, la fe defendida y vivida a ultranza, y la Historia, el pasado desenterrado y narrado de manera sabia y amena. Recibió el Premio Nacional de Historia por su obra Historia de España desde el arte (Planeta) y firmó 70 libros, uno de ellos, el súper ventas Breve Historia de España (Alianza, 1993), reflejo de su conocimiento y de su arte en la tarea de difusión del pasado certero para mirar al futuro. El adiós imprevisto ha llenado de artículos y necrológicas los medios de comunicación.

Mucho se ha escrito estos días de su figura. Y Fernando García de Cortázar mostraba su preocupación por el momento por el que según él atraviesa España, como todo Occidente, «un devastador periodo de banalidad, de despreocupación y pérdida de sustancia moral», decía en otro prólogo para el libro del Grupo de Comunicación Loyola: Falso testimonio. Desmontando siglos de historia anticatólica, de Rodney Stark (Sal Terrae, 2016). Y precisamente de la Historia y de los hombres y mujeres que la forjaron, desgranaba su reivindicación de libertad e igualdad, de perfeccionamiento de la sociedad y de la naturaleza interior del individuo. Bellas utopías creadas por Europa y que trataba de rescatar entre entre hitos cronológicos y relatos históricos: «Hubo un momento en que Occidente quiso matar a Dios, hace cien años», argumentaba. Y sus estudios históricos eran el lugar donde arrancar la reconquista, «desde la demanda de que todo el humanismo vertebrado con la tradición católica vuelva a ser esa referencia cultural que nos define, que nos ofrece la edad de una cultura y la madurez de una civilización». Para hablar de este libro ofreció una entrevista en Últimas Preguntas donde mostraba su inquietud por revelar, una vez más, la contribución de la Iglesia a la configuración de la sociedad actual.

Decía que la historia universal no se reduce a la biografía de los grandes hombres, aunque reconocía que hay personalidades que arrastran consigo épocas enteras, porque sus sueños individuales conforman el tejido de que está hecho la historia. Se puede decir que Fernando García de Cortázar es uno de ellos, fallecido con las botas puestas, en el mismo escenario de la Historia donde se convirtió en leyenda. A partir de hoy martes, 5 de julio, su cuerpo descansará en el cementerio de Loyola, el lugar donde comenzó la vida de su gran familia la Compañía de Jesús a la que sirvió como militante esclarecedor de la historia y apóstol de la fe que veneró.